Muchos aficionados al futbol americano en nuestro país están que no se la creen todavía, y es que este próximo lunes se juega en el Estadio Azteca el “Monday Night Football” entre los Raiders de Oakland y los Texanos de Houston.
Un partido que pone a prueba la organización mexicana y que será el termómetro para que la NFL considere al suelo azteca como opción viable aparte de Londres (que tiene 3 juegos), para sacar sus encuentros fuera de territorio norteamericano y dependiendo del lunes proponer la extensión para tener un juego por cada uno de los siguientes tres años.
Traer un juego de la NFL no es gratis, y no me refiero a toda la inversión económica que gira alrededor de lo que veremos el lunes. El juego llega al Coloso de Santa Úrsula porque México tiene una alta afición (la NFL tiene alcance en 26 de los 32 estados) y por supuesto representa un gran territorio de expansión para la Liga, que si algo sabe, es comercializar y ampliar sus dominios en el mundo, por algo ya están pensando en ¡Brasil y Alemania! países tan diferentes pero que tienen algo en común: muchísimos seguidores por el deporte de las tacleadas y especialmente cariño por los equipos de la NFL.
Pero aún con todo lo que representa en lo económico, promoción para la Liga y para los equipos, eso no hace que se relajen las reglas, al contrario. En medio de todo el “cariño y amor” por venir a jugar a la Ciudad de México, los jugadores de los Texanos de Houston ya recibieron una circular con reglas muy claritas: ¡NO salgan del hotel! ¡NO carguen dinero en efectivo! ¡NO lleven joyas! ¡NO usen cajeros automáticos! ¡NO ordenen servicio a la habitación! ¡NO coman fuera del comedor! y… ¡NO Mam..!
Acepto que, aunque manchadas, también es una buena oportunidad para que las "reglas impuestas" lleguen a oídos y ojos de Miguel Ángel Mancera, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, para que se dé cuenta que la ola de inseguridad que cada día aumenta en esta ciudad, ya tiene repercusiones en otros ámbitos y exigimos que ya se haga algo ¡urgente! para prevenirla, y no demeritar la imagen de nuestra hermosa capital.
Sin embargo, de todos es sabido que así que digamos:- los texanos quieren mucho a los mexicanos- ¡pues no!, por eso promover reglas como si se tratará de una ciudad sin ley o de una tribu, pues tampoco. Hay que recordar que ciertos grupos texanos promueven para el próximo ciclo escolar del high school, el libro “Mexican American Heritage” (Herencia Mexicano-Estadounidense), un documento que pretende argumentar, que la cultura mexicana promueve la vagancia, la violencia y la destrucción social entre muchas otras estupideces sin ninguna base de investigación.
Así que los Texanos de Houston seguramente perderán ante los “malosos” el partido del próximo lunes, porque con tantas restricciones que les pusieron, seguramente se quedarán estáticos para “evitar problemas”. Ahora entiendo porque tanto en México como en Estados Unidos, los Texanos de Houston se ubican entre las franquicias menos preferidas por la afición, me queda clarito.