Una niña de nueve años mató con una pistola ametralladora Uzi a su instructor en una escuela de tiro en Arizona.
La pequeña aprendía a utilizar el arma pero perdió el control de ésta, según la Oficina del Sheriff del condado de Mohave.
"La niña accionó el gatillo del Uzi automático y el retroceso empujó el arma por encima de su cabeza, alcanzando a la víctima" detalla el comunicado de la Policía.
Herido en la cabeza, Charles Vacca, de 39 años, de Lake Havasu City, Arizona, murió poco después en un hospital en Las Vegas.
La Policía difundió un video donde puede verse a la niña efectuar un disparo.
"Para los menores de 18 años, cada Estado estipula qué armas pueden utilizar con la supervisión de un adulto o un instructor", explicó Michael Bazinet, portavoz de la Fundación Nacional de Deportes de Tiro.
En mayo de 2013, un niño de 5 años mató a su hermana pequeña de 2 años en Kentucky, con un Crickett, un modelo para niños de un rifle de cañón largo, que le regalaron por su cumpleaños.
Poco antes, en Tennessee, un niño de 4 años mató a la esposa de un policía que recibía a unos amigos y les mostraba sus armas.
Otro menor de 4 años mató a su amigo de 6 con una carabina hallada en una casa de New Jersey.
Y en 2008, un menor de 8 años murió mientras empuñaba una Uzi en una feria de armas.
Según Laura Cutilletta, abogada del Centro Legal para Prevenir la Violencia, la ley federal prohíbe a un menor de 18 años tener un arma de fuego, sin embargo, para disparar en un campo de tiro la reglamentación depende de los estados y muchos no la tienen.
"18 niños y jóvenes de menos de 24 años mueren cada día en Estados Unidos y 1.7 millones de niños viven en hogares donde las armas no están bajo llave, debido a nuestra falta de leyes, hace falta un cambio", señaló.
Más de 30 mil estadounidenses mueren cada año por heridas de bala en un país donde el número de armas en manos de civiles oscila entre 270 y 310 millones, según el sitio especializado GunPolicy.org.