Es jueves 11 de enero de 2018, en la capital mexiquense se registra una temperatura de 11 grados centígrados, el clima es un poco más frío que de costumbre, parece que empata con el evento que se realiza al momento.
José Antonio Meade Kuribreña, precandidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), está en la ciudad de Toluca. Asiste a los Puntos de Encuentro para hablar de Salud. Antes de las cinco de la tarde cerca de 300 personas esperan su arribo en el Salón Galerías del Hotel Radisson.
A las 17 horas con 55 minutos entre música de los Ángeles Azules el conductor del evento intenta poner orden en el recinto y pide a los presentes que se bajen del estrado: “Habrá tiempo al final para tomarse la selfie con nuestro precandidato”.
Después se escucha un desangelado “Se ve, se siente, Meade está presente…”. A pesar de que en el lugar están delegados y simpatizantes priistas, el ánimo contrasta radicalmente con el “ambiente” acostumbrado a los mítines y eventos masivos. Todos sentados en círculo reciben con aplausos más fríos que cálidos al invitado.
Minutos más tarde, enfundado en un traje gris, camisa azul sin corbata y con actitud tranquila y relajada en demasía, Meade llega acompañado de su esposa Juana Cuevas, toman asiento y escuchan la presentación que lo señala como el hombre “cabalmente más acreditado para dirigir a México”.
En el lugar está la senadora Ana Lilia Herrera Anzaldo; el dirigente estatal del PRI, Ernesto Némer; el diputado federal, César Camacho; Mikel Arriola, precandidato del Revolucionario Institucional al Gobierno de la Ciudad de México, entre otros. El lugar se percibe tranquilo, en su intervención el precandidato habla tan bajo que parece arrullar a los presentes –hay que entenderlo, no es político- señalan algunos. Otros más coinciden con el clamor general: No levanta, no conecta, dicen.
Esas voces contrastan con las del presentador quien al inicio de su intervención asevera que no había mejor opción como precandidato para los priistas que Pepe Meade, como cariñosamente le llaman sus allegados.
El tiempo transcurre entre bostezos, murmullos, miradas perdidas en el teléfono celular, los asistentes reaccionan cuando se toca el tema del Seguro Popular, Meade asegura que son falsos los rumores que dicen que desaparecerá, por el contrario asegura, serpa reforzado. También habla de la prevención por encima de la curación, de la atención a la salud de las mujeres, eliminar carencias en la infancia y tecnología al servicio de salud para mejor atención.
Pocos aplausos y discurso breve. Termina recordando que ahí están presentes delegados de su partido y especialistas en Salud: enfermeras, doctores, investigadores, especialistas, este es un encuentro previo a la Convención de delegados. “Queremos convencer y emocionar porque tenemos las mejores propuestas…”, afirma.
Después de la constante parsimonia y luego de cerca de 40 minutos los presentes se levantan de sus sillas, algunos se ponen su bata blanca con logos de diversas instituciones del Sector Salud, caras conocidas del ISEM, otros más de la esfera política. De pronto la fría Toluca se vuelve en el desorden y zafarrancho; todos van tras el precandidato, la selfiemanía se hace presente y decenas de entusiastas quitan sillas, brincan obstáculos y van tras la foto con el que dicen, puede ser el futuro presidente de México.
“Todos queremos foto precandidato…”, se escucha. Él accede a unas cuantas, intenta sonreír, fotos borrosas por aquí, apretones por allá, empujones del otro lado, hacen una valla para cubrirlo, el equipo de seguridad se mira entre sí entre los apretujones. En medio del desorden Meade accede, más forzado que convencido, a una improvisada entrevista con medios.
La porra de “Pepe, amigo, los jóvenes contigo”, impide escuchar con claridad las palabras del ex secretario de Hacienda, finalmente ceden y tras ser cuestionado responde:
“Son varios los temas que hay que ir desglosando, hemos hablado de seguridad, hemos hablado de corrupción, hoy hablamos de salud, hablaremos de educación, son muchos los temas que nos permiten enriquecer la discusión… hemos puesto al centro de discusión el análisis de las armas, del dinero, de los recursos, la necesidad de modificar la ley para poder hacer investigaciones contextualizadas y con un enfoque diferente lograr resultados distintos en un tema que nos duele mucho…”.
Respecto a la incorporación del ex panista Javier Lozano a su campaña, afirmó que están abiertos a todos y rechazó campaña sucia en contra del precandidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador.
“En este espacio cabemos todos, en este proyecto podemos encontrar un espejo en donde seamos muchos los que participemos con entusiasmo y con ánimo de contender…”. Animo que a pesar de los esfuerzos, no motivó a quienes asistieron esta tarde, por lo menos no en Toluca la fría.
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