Mejora UAEM calidad del durazno

La calidad y el tiempo de vida útil comercial del durazno, como en la mayoría de los frutos climatéricos, se ven afectados por los inadecuados manejos durante la cosecha, transporte, empaque y venta, que pueden evidenciar una serie de daños y defectos que el consumidor rechaza en el momento de adquirir el producto, señalaron investigadores  […]

La calidad y el tiempo de vida útil comercial del durazno, como en la mayoría de los frutos climatéricos, se ven afectados por los inadecuados manejos durante la cosecha, transporte, empaque y venta, que pueden evidenciar una serie de daños y defectos que el consumidor rechaza en el momento de adquirir el producto, señalaron investigadores  de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad Autónoma del Estado de México.

Como consecuencia, los productores registran cuantiosas pérdidas que pueden rebasar 50 por ciento de la producción final del proceso de mercado, puntualizaron los universitarios Jorge Alfonso Diego Acosta, Omar Franco Mora, Andrés González Huerta y María Dolores Mariezcurrena Beranzain.

Los  investigadores de la UAEM expresaron que se han tratado de reducir dichas pérdidas, a través de la implementación de buenas prácticas de manejo postcosecha, aplicando tratamientos químicos, uso de empaques plásticos, atmósferas modificadas y almacenamiento refrigerado, además de control de maduración y de las infecciones de microorganismos.

En este contexto, los investigadores de la Facultad de Ciencias Agrícolas proponen el uso de putrescina, un biorregulador para mejorar la calidad del durazno, el cual están analizando para observar su efecto en la postcosecha y así, elevar la calidad del producto, mejorar el rendimiento y coadyuvar en la economía de los productores, en especial del municipio de Coatepec Harinas.

Destacaron que ya se realizaron pruebas y se han obtenido resultados favorables en cuanto al uso de la putrescina, que se ha comprobado mejora las estructuras de las paredes celulares;

Señalaron que también se aplicó en tres cultivares de durazno en Coatepec Harinas, donde se analizó tamaño, sanidad y color, así como variables biofísicas y bioquímicas en precosecha.

El resultado, manifestaron, fue un peso mayor y se mejoraron características bioquímicas como acidez y azúcares totales; de igual manera, se encontró una mayor resistencia y firmeza en las prácticas tradicionales de manejo en la cosecha y transporte.