Mendessohn, Brams y sones jarochos en el Quimera

Bajo la dirección del maestro Enrique Bátiz Campbell, la Orquesta Sinfónica del Estado de México ofreció un concierto de gala en la Parroquia de San Juan Bautista, dentro de las actividades del Festival Internacional de Arte y Cultura Quimera 2014. Ante un auditorio a su máxima capacidad, los músicos complacieron a los diferentes espectadores con un programa de su temporada 128, que inició con la Obertura de “El sueño de una noche de verano”, Opera 61 de Félix Mendelssohn.  El concierto contó con la participación especial del guitarrista solista Alfonso Moreno, quien ha presentado más de tres mil conciertos en
octubre 11, 2014

Bajo la dirección del maestro Enrique Bátiz Campbell, la Orquesta Sinfónica del Estado de México ofreció un concierto de gala en la Parroquia de San Juan Bautista, dentro de las actividades del Festival Internacional de Arte y Cultura Quimera 2014.

Ante un auditorio a su máxima capacidad, los músicos complacieron a los diferentes espectadores con un programa de su temporada 128, que inició con la Obertura de “El sueño de una noche de verano”, Opera 61 de Félix Mendelssohn.

 El concierto contó con la participación especial del guitarrista solista Alfonso Moreno, quien ha presentado más de tres mil conciertos en América, Asia y Europa, y es considerado uno de los más grandes intérpretes de la guitarra clásica, lo que contribuyó para crear una amplia variedad de matices, timbres y colores durante el concierto.

En una noche histórica para el Festival Quimera, la Orquesta Sinfónica del Estado de México convirtió uno de los espacios arquitectónicos de mayor relevancia de Metepec en una perfecta sala de conciertos en donde familias enteras pudieron entrar en contacto con la interpretación de exquisitos temas magistralmente interpretados por la OSEM.

Los asistentes escucharon además los temas el Concierto del Sur del mexicano Manuel M. Ponce y Sinfonía No.1 en do menor Op.68 de Johannes Brahms.

En el recital encabezado por el maestro Bátiz durante el segundo día de actividades de Quimera, estuvieron presentes la alcaldesa de Metepec, acompañada del Secretario de Educación del gobierno estatal.

 

Sones jarochos dieron colorido a la inauguración 

La pasión, el ritmo y los colores del espectáculo Jarocho se conjugaron en una noche llena de tradición y modernidad haciendo de la inauguración del Festival Quimera 2014 una auténtica fiesta para Metepec.

Jarocho hizo gala de la tradición veracruzana en una presentación que incluyó más de 30 músicos y bailarines en el escenario de la Plaza Juárez, uno de los foros de mayor tradición para el festival, al que acudieron la presidenta municipal de Metepec, el príncipe de Camboya, Tesso Sisowath; regidores y directores del gobierno de Metepec.

Durante poco más de 60 minutos, al vuelo de faldas, ritmo de la jarana, la caricia de un arpa o  el palpitar del zapateado, este espectáculo recordó las distintas manifestaciones artísticas, resultado de la mezcla de las raíces europeas, africanas e indígenas, elementos que hoy distinguen al pueblo veracruzano.

El Colás,  La bruja o La sirena, fueron canciones que recordaron lo más arraigado de los pueblos veracruzanos mientras que piezas como Salón Veracruz, remitieron al público a la época contemporánea de la música popular.

En piezas como Noche cubana, Jarocho  tocó las fibras que hermanan a este estado de la República con el Caribe y recordó la riqueza musical que ha distinguido a Veracruz en todo el mundo.

 La Bamba, son jarocho por excelencia, coronó la noche  en medio de parejas que rompieron el baile y de familias que decidieron corear este himno jarocho.

La cadencia y disciplina confirmó a Jarocho como uno espectáculo del más alto nivel y logró asombrar al público del Festival Quimera que, por primera vez, disfrutó de esta propuesta que tiene más de década de historia.

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