Mensaje de Nam

Mas créanme cuando les digo que no pienso ni acercarme a alguno otro de los más de ochenta dramones que esta señora escribió.

Paxton Andrews es una hermosa joven oriunda de Georgia, de un poblado sureño donde las costumbres misóginas y racistas están fuertemente arraigadas; sin embargo, ella es harina de otro costal, pues siempre se llevó bien con la criada del hogar, y nunca pensó en que su destino debía ser casarse y ser la señora de alguien.

Las trágicas muertes de su padre, cuando ella todavía era una niña, y de su novio Peter, quien fue forzado a enlistarse para ir a la guerra de Vietnam, la impelen a realizar un viaje al país asiático para tratar de explicar, a sí misma y al mundo, qué es lo que está pasando ahí.

Pax, como es mejor conocida, volverá a vivir lo que es el amor y la tragedia, mientras descubre un mundo lleno de dolor sin justificación.

Es fácil entender, tras la lectura de este libro, cómo Steel ha sido un fenómeno mundial (la última contabilización de sus súper ventas fue en el año 2005, y ya entonces superaban los 530 millones de ejemplares; sus novelas han permanecido en la lista de los libros más vendidos del “New York Times” durante más de 390 semanas consecutivas): su prosa es pulcra, a ratos rudimentaria, pero sin caer en aspavientos. No obstante, a cada vuelta de hoja asoman, quisquillosos y casi velados, el chantaje emocional y la cursilería de un maniqueísmo pulidísimo. Pero, en fin, supongo que hay peores cosas para leer. Mas créanme cuando les digo que no pienso ni acercarme a alguno otro de los más de ochenta dramones que esta señora escribió.