Mexiquenses deportados por Trump rechazan ayuda de Eruviel

Sus padres son originarios del municipio mexiquense de Temascalcingo, su padre fue deportado de Estados Unidos hace siete años. El primer día de agosto, Pamela, Lourdes y Brayan, al igual que su madre se convirtieron en la primera familia mexiquense deportada desde que Donald Trump es presidente de la Unión Americana. Aunque el gobernador del […]

Sus padres son originarios del municipio mexiquense de Temascalcingo, su padre fue deportado de Estados Unidos hace siete años. El primer día de agosto, Pamela, Lourdes y Brayan, al igual que su madre se convirtieron en la primera familia mexiquense deportada desde que Donald Trump es presidente de la Unión Americana.

Aunque el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, se reunió con ellos y les ofreció becas para seguir estudiando, así como un apoyo económico que sirva como enganche para el pago de una vivienda, los Quintana Salazar no desea permanecer en territorio mexiquense.

La madre de familia afirmó que debido a la calidad de vida a la que tanto ella como sus tres hijos están habituados, no consideran viable permanecer en Temascalcingo, ni en el Estado de México; lo que busca, dijo, es vivir en el Estado de Querétaro, al considerar que en dicha entidad existen mejores condiciones de vida.

Lo anterior lo expresó después de que el mandatario estatal le ofreció una beca en la Escuela de Artes y Oficios (EDAYO) de su preferencia.

Ávila Villegas señaló que las medidas migratorias del presidente estadounidense, atentan contra los derechos de las familias, y consideró como injusta la deportación masiva no solo de paisanos mexiquenses, sino de todo el país.

Al ser cuestionado respecto a las oportunidades educativas para los tres hermanos, el mandatario mexiquense, señaló que buscarán un acuerdo por única excepción con la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) para que brinde las condiciones para otorgar un espacio a los jóvenes deportados en algún plantel de la Institución.

Ni las computadoras, ni los 300 mil pesos otorgados por el Gobierno mexiquense, lograron cambiar la opinión de los ex residentes de Detroit, Míchigan, para permanecer en la entidad, quienes señalaron que esperarán cumplir los 21 años de edad para regresar a territorio estadounidense.