Una mina de la familia Baillères —dueños de El Palacio de Hierro, Peñoles, Fresnillo, GNP Seguros, Casa de Bolsa Valores Mexicanos, entre otras empresas— pretende realizar exploración minera en un Área Natural Protegida (ANP) mexiquense, sin tener una concesión minera sobre la zona. La empresa Minera Tizapa S.A. de C.V. —cuyo dueño mayoritario es Grupo Peñoles— busca realizar 60 perforaciones de exploración sobre el ANP estatal Sierra de Nanchititla, en el municipio de Luvianos, al sur del Estado de México.
El objetivo de estas perforaciones es encontrar depósitos de zinc, plata y oro, entre otros metales. AD Noticias hizo una revisión de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto, un estudio técnico para evaluar sus repercusiones ambientales, y encontró que la minera solicita realizar exploraciones en un polígono de 13 mil 480 hectáreas del ANP, un quinto de su superficie total.
Esto, a pesar de no tener ninguna concesión minera en dicha zona, trámite anteriormente necesario para realizar actividades de exploración y explotación. «En trámite», refiere la empresa al respecto. Por otro lado, el proyecto se contrapone a la reforma a la Ley Minera de 2023, que permite la exploración solo al Estado.
Desde el 5 de marzo de 2024, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), evalúa si dar autorización ambiental a la minera para que comience a perforar.
Exploración minera en un Área Natural Protegida
El proyecto «Exploración Minera Tizapa II» consiste en realizar 150 perforaciones de 800 metros de profundidad durante 10 años, con el fin de encontrar depósitos de zinc, plomo, cobre, plata y oro. 60 de estas perforaciones serán en el ANP Parque Natural Sierra de Nanchititla, de acuerdo con la MIA, disponible para su consulta con el folio 15EM2024MD017.
De acuerdo con la empresa, en la zona del proyecto se ubican 246 especies de plantas, anfibios, reptiles, aves y mamíferos. Algunas de ellas están amenazadas o en peligro de extinción como el árbol Campincerán (Dalbergia congestiflora), la iguana de roca (Ctenosaura pectinata) y el halcón peregrino (Falco peregrinus).
De acuerdo con el Plan de Manejo del ANP, el polígono donde pretende la minera perforar es una zona de protección. La única actividad permitida es el monitoreo del ambiente, la investigación científica y aquellas actividades de muy bajo impacto, «siempre y cuando se tenga la autorización o concesión correspondiente».
Por el contrario, la empresa refiere que la exploración minera no está prohibida, ya que no se menciona en las actividades no permitidas del ANP.
«No hay alguna restricción para la exploración minera» refiere Minera Tizapa sobre el parque natural que pretende perforar. Sin embargo, el artículo 20 de la Ley Minera, reformado en 2023, prohíbe la exploración minera en Áreas Naturales Protegidas.
Otro argumento expresado por la Minera Tizapa es que solo perforará «zonas desprovistas de vegetación, vegetación moderada y/o ya impactada, zonas agrícolas y sobre vías de acceso ya existentes». Sin embargo, tres cuartas partes del proyecto son bosques y selva, según el documento.
Proyecto contrapuesto con reforma a la Ley Minera
Minera Tizapa cuenta con siete concesiones que suman una superficie de 17 mil 211 hectáreas de los municipios de Tejupilco y Zacazonapan. De acuerdo con los títulos de concesión, podrán explorar y explotar ese territorio hasta 2041.
Pero la empresa no cuenta con ninguna concesión sobre el polígono dentro de la Sierra de Nanchititla, llamado Tizapa SW. Es decir, no tiene el permiso que, antes de 2023, se necesitaba para realizar exploración y explotación minera en la zona.
«En trámite», refiere la minera sobre la falta de concesión en el ANP. A pesar de ello, busca la autorización ambiental para perforar el parque.
En 2023, la mayoría parlamentaria del Partido Morena reformó la Ley Minera. Entre los cambios, destaca la prohibición de otorgar concesiones en Áreas Naturales Protegidas.
Por lo que, si la empresa tramitó su solicitud para una concesión minera después de la reforma, la misma ley impide que se le otorgue.
Por si fuera poco, la reforma limita la exploración minera solo al Estado. Anteriormente, el título de concesión permitía tanto la explotación como la exploración. Ahora esta última tarea solo es competencia del Servicio Geológico Mexicano.
La minera mexiquense de los Baillères
Minera Tizapa S.A. de C.V. es una mina de tres empresas: 51 por ciento de las acciones son de Grupo Peñoles, filial a su vez de Grupo BAL, propiedad de la familia Baillères. El resto de la minera es propiedad de empresas japonesas: 39 por ciento de Dowa Metals & Mining Co. Ltd. y 10 por ciento de Sumitomo Corporation.
La mina Tizapa es la mina de metales más grande del Estado de México. En 2021 producía mil 600 toneladas al día de plata, oro, plomo, zinc, cobre y cadmio, de acuerdo con el SGM.
Por su parte, la familia Baillères ocupa el quinto puesto en la lista de las personas más ricas de México, según la revista Forbes.
Con una fortuna en 2023 de seis mil 900 millones de dólares, los herederos del empresario Alberto Baillères González (1931-2022) son dueñas de Grupo Nacional Provincial (GNP) Seguros, Profuturo, la cadena Palacio de Hierro, el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), entre otros negocios.
Segundo proyecto de perforar el ANP
En 2016, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018) la Semarnat le autorizó a la Minera Tizapa el proyecto «Exploración Minera Tizapa I», que incluía cinco mil 652 hectáreas del ANP Sierra de Nachititla.
El proyecto se aprobó a pesar de que la Minera Tizapa tampoco contaba con una concesión minera sobre el parque y que la Comisión Nacional de la Biodiversidad (Conabio) advirtió que sobre la zona cohabitaban 47 especies en riesgo.
Desde entonces y hasta 2026, Minera Tizapa tiene permiso para hacer exploración minera sobre una décima fracción del Área Natural Protegida. Ahora la empresa solicita el permiso ambiental para perforar una quinta parte de la Sierra de Nachititla.