La aspirante a auditor superior del Estado de México y legisladora federal con licencia, Miroslava Carrillo Martínez continúa el camino rumbo a la titularidad del Órgano Superior de Fiscalización de la entidad(OSFEM).
Este 23 de enero cumplió con un nuevo requisito al acudir puntual a entrevista con los legisladores, quienes la cuestionaron en torno a su posible falta de experiencia en temas de control y fiscalización y si tenía algún conflicto de interés al haber sido diputada de Morena.
Carrillo sostuvo, al final de la entrevista privada con los diputados locales, que cumple con los requisitos señalados en la Ley de Fiscalización, entre ellos, tener experiencia en fiscalización y control. Negó tener algún conflicto de interés y presumió tener 24 años ininterrumpidos de trabajo.
Este jueves fue el primer día de entrevistas a los aspirantes a auditor superior a puerta cerrada, donde los integrantes de la Comisión de Vigilancia del OSFEM cuestionaron a la mitad de los aspirantes y la primera en la lista fue Carrillo Martínez.
La diputada Araceli Cassasola del PRD le señaló que podría estar en tela de juicio el tema de su experiencia sobre control, pero ella defendió que lo acredita, recordó que la propia diputada votó a favor de ella para consejera ciudadana de derechos humanos y algunos otros legisladores la avalaron como comisionada de transparencia.
El tema de control, señaló, implica que una institución debe revisar la eficiencia de los recursos, que los servidores públicos se conduzcan con diligencia, y ella, sostuvo, en su labor como comisionada y como legisladora lo hizo.
“Me he preparado durante todo este tiempo: llevo 24 años ininterrumpidos profesionales y sin duda esta área técnica -que es una dependencia del Poder legislativo- tiene en sus manos la inigualable oportunidad de la revisión de las cuentas públicas, los recursos que cualquier ente ejecutor pueda realizar desde su origen hasta su destino”.
Añadió que ella lleva más de 10 años en esos temas: “me respalda el tema de haber sido comisionada de transparencia por 6 años, otros tres como consejera ciudadana en Derechos Humanos; como diputada fui parte de las comisiones de Vigilancia y de Transparencia y obviamente revisábamos y estaba sobre mis manos el trabajo que hacía la propia auditoría”.
También comentó que incluso Morena le hizo algunos cuestionamientos, pues el diputado Valentín González le preguntó si había un posible conflicto de interés, pero ella lo negó y precisó que quien quede al frente del OSFEM debe ser la cara de la rendición de cuentas.
Algunas de las propuestas que plantea en su plan de trabajo están relacionadas con el combate a la corrupción, efectuar auditorías forenses, una mayor fiscalización, trabajar de la mano con la agenda 2030 e impulsar la participación ciudadana para que la población presente quejas y denuncias.
Le pavimentan el camino
El 21 de noviembre Morena presentó una reforma a la Ley de Fiscalización para permitir que ex diputados y ex senadores pudieran ocupar el cargo de auditor superior y unos días después PAN y PRD alertaron que esos ajustes podrían ser un golpe a la autonomía del Órgano Superior de Fiscalización con la intención de colocar a alguien afín a Morena; mientras los morenistas defendieron que el objetivo era tener más opciones.
El 3 de diciembre el pleno de la Legislatura local avaló por mayoría: con 47 votos a favor de Morena, PT, PES y los legisladores sin partido, contra 23 del PRI, PAN, PRD, PVEM y tres legisladores de Morena las reformas que fueron publicadas el 20 de diciembre.
Miroslava Carrillo solicitó licencia como diputada federal el 16 diciembre y desde el año pasado se le ha señalado como la futura auditora superior.