Es la dirigencia nacional, no la estatal, la que toma las decisiones en Morena, Estado de México. Por supuesto, la voz más influyente es la de gobernadora Delfina. Martha Guerrero es responsable administrativa, no política, del partido.
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Por cierto, quienes serán candidatos a diputados y alcaldes ya lo saben. Lo que sigue es formalismo. Las decisiones ya fueron tomadas y procesadas y, al menos hasta ahora, no hay conflicto mayor.
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Hay que reconocer la madurez política del alcalde de Ecatepec, Fernando Vilchis, para asumir la decisión de su partido de no postularlo candidato a senador y dar la posición para que se reelija Higinio Martínez. Tragó sapos sin hacer gestos. Seguramente, Fernando será diputado, quizá local, y con condiciones para buscar la coordinación del grupo parlamentario.
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Otro actor político que se colocará en los primeros planos de relevancia será el líder estatal de Movimiento Ciudadano, Juan Zepeda. Su futuro inmediato es fosfo, fosfo.
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La figura más relevante del priismo mexiquense es el alcalde de Tlalnepantla, Tony Rodríguez. Las probabilidades de que se reelija son amplias, si lo logra, apúntenlo como uno de los aspirantes fuertes de la alianza a la gubernatura en 2029.