Las campanadas resonaron por la madrugada y su sonido se extendió por el primer cuadro de Toluca para anunciar el festejo, en su día, a la virgen del Carmen, una de las más veneradas en la ciudad desde que la orden de los carmelitas llegó aquí en 1694.
Desde lejos pueden escucharse los cuetes que elevan los fervientes a la virgen en diferentes localidades del Valle de Toluca pero ninguna más grande y tradicional que la realizada en la capital mexiquense aseguran los creyentes que vienen de San Mateo Atenco, Valle de Bravo y otros estados.
El frío de la madrugada aún calaba a pesar de la ropa abrigadora y la oscuridad predominaba entre la luz de luna y de las múltiples luces de la ciudad; sin embargo, el movimiento era evidente desde por la madrugada.
Los automóviles empezaron a estacionarse en los alrededores de la calle de Santos Degollado, un suceso extraño, para ser domingo y la razón de ese acontecimiento estaba en la iglesia del Carmen donde estaban reunidos, niños algunos aún con pijama, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad para cantarle las mañanitas a su virgen desde las 5:00.
El sonido de la tuba, trompeta, bombo y trombón irrumpieron dentro del santuario con piezas religiosas, mientras que la estudiantina ofreció cantos y así continuaron por alrededor de 40 minutos hasta que inició la misa de aurora, la primera de siete eucaristías continúas a la que esperan la llegada de cientos de fervientes de otras entidades del país.
“La virgen María tiene a muchísima gente, es una de las iglesias en las que más trabajo hay de confesión, de guía de almas. La gente está muy necesitada…lo que tanto anhelan es esa hambre y sed de Dios, sentirse llenos y satisfechos”, expresó el padre Rogelio Herrera, quien pertenece a la orden de los Carmelitas.
El Santuario del Carmen
La iglesia del Carmen fue nombrada santuario debido a la cantidad de feligreses que recibe diariamente, mínimo entre 110 y 120 al día, esa es la razón por la que la iglesia abre desde las 6:30 de la mañana hasta las 20:00 horas.
El religioso recordó que en Toluca la orden de los Carmelitas Descalzos fue una de las más importantes, la secundaria que está a lado del templo así como el espacio donde está palacio de Gobierno y el terreno ubicado atrás de la iglesia era donde se habían establecido; sin embargo, por las expropiaciones y otros temas se vio reducida al terreno que hoy en día es.
Música y alegría
Desde el poblado de Chiltepec, Coatepec Harinas la banda Avilés viene a Toluca cada 16 de julio para contagiar con sus ritmos jocosos y alegres desde que le cantan las mañanitas a la virgen hasta el anochecer cuando queman el castillo, compartió Roberto Avilés Hernández, representante del grupo que es traído por una familia ferviente de la virgen.
“Para nosotros significa mucho estar aquí es la base de nuestro trabajo y la fe cristina nos da ánimo de estar cada año festejando a nuestra señora del Carmen”.
La devoción de la gente ha sido inculcada desde que eran pequeños por una tradición, porque le hicieron una promesa o porque les concedió un milagro. Adriana Ángeles Romero Romero asistió al festejo para darle gracias por haber podido tener a su primer hijo a quien al igual de ella vistió de Carmelita.
Venía a escuchar misa desde la madrugada cuando era niña como una promesa que le hizo su mamá a la virgen para que creciera sana debido a que había sido prematura y ahora ya de grande continúo viniendo.
Gente de diversas partes del país vienen a celebrar. De Michoacán, Guerrero, Nayarit, Yucatán, Ciudad de México así como de municipios tales como Valle de Bravo, Villa Guerrero, Ixtapan de la Sal, Colorines, Santo Tomás y otros.
Los juegos mecánicos y puestos en la plaza España con sus múltiples colores, el aroma del pan caliente y de los antojitos de la feria con motivo de la virgen del Carmen que está a lado de la iglesia, también es parte de esta feria por ahí pasean quienes vinieron de casualidad y quienes son fieles creyentes.
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