Piedra sobre piedra, ni una sola se ha movido; como fotografía o quizá como “homenaje a la irresponsabilidad” permanece intacto el derrumbe de una parte de la casona ubicada en la esquina de González Arratia e Independencia, exactamente a un mes de que un imprudente chofer de la línea Xinantécatl provocara aparatoso accidente.
Nadie vive en esa casa. Vacía está desde que falleció la dueña tiempo atrás. Solo la hija va de vez en cuando. Se apellidan Garduño, fue lo único que pudo confiar a AD Noticias una de las personas que tiene negocio cercano (muy cercano) al lugar de los hechos y que no quiso identificarse ni que se grabara su testimonio.
Aun así, cuenta: los señores no han ido desde que pasó el accidente, quizá ya llegaron a un arreglo con la línea de autotransportecuyo chofer se impactó contra la casa; aunque probablemente tuviera más información, la prudente persona prefiere guardar silencio. Lo que si dice es que la señora que hace la limpieza va todos los días, solo que este viernes, quién sabe por qué, no fue.
[ngg src=»galleries» ids=»26″ display=»basic_slideshow» autoplay=»0″ arrows=»1″]Pero el próximo lunes sería posible hablar con ella y tal vez ella si podría informar sobre el paradero de los propietarios de la casa, a fin de indagar más sobre pago de indemnizaciones por lo ocurrido a su inmueble, o de qué manera la empresa (una de las que a partir de enero cobrarán dos pesos más cada viaje de los mexiquenses que utilizan ese medio de transporte) cubriría los daños.
Mientras tanto, las piedras, el cascajo y todo aquello que se vino abajo derivado del accidente continúan en la acera, impidiendo el paso de los peatones que deben bajar de la banqueta para poder pasar por esa zona. Las cintas con avisos que en un primer momento acordonaron la zona no sirven de mucho, algunas cuelgan desgastadas en un poste.
La noche del pasado 20 de noviembre, luego de los festejos realizados durante el día por un aniversario más del inicio de la Revolución, el operador del camión con número económico 932 de la línea Xinantécatl que circulaba sobre Independencia cruzó la calle González Arratia cuando el semáforo, a decir de testigos, todavía estaba en preventiva, otras versiones dijeron esa noche a AD Noticias que venía “haciendo carreritas”.
Lo cierto es que una camioneta que venía sobre González Arratia no espero tener el “siga” para atravesar Independencia, lo que provocó el impacto entre las dos unidades. El fuerte golpe propició que el camión desviara su trayectoria y se estrellara contra el inmueble. Solo las personas que viajaban en la unidad resultaron lesionadas: 14 con heridas leves y crisis nerviosas, y dos que fueron trasladas a hospitales para su atención.
A un mes de lo ocurrido nada se ha movido en esa esquina. Los afectados, además de los dueños del inmueble, son los peatones que pasan por esa zona que ponen en riesgo su integridad al bajar de la banqueta para poder pasar.
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