Los tres años y 50 audiencias orales son parte de las formalidades de todo proceso hasta agotar el derecho, pero el caso se revisará y así acelerar los tiempos; estamos en la mejor disposición, fueron las palabras el presidente del Consejo de la Judicatura del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México, Sergio Javier Medina Peñaloza, al ser cuestionado sobre el caso de Carlos Eduardo, el adolescente que fue secuestrado frente a la escuela Montesori de Toluca y asesinado días después por sus captores.
De hecho, «Ya he instruido al Consejo de la Judicatura para que haga una revisión exhaustiva del asunto para saber si hubo alguna demora o no», pero al momento todo se ha realizado conforme a derecho.
La semana pasada, Alfredo Martínez González, reveló que los jueces y magistrados encargados del caso son complacientes con los asesinos de Carlos Eduardo, quienes confesaron el crimen e intentaron estafar con 10 millones de pesos; también sostienen que el proceso está plagado de burocracia y corrupción: «Desde hace tres años tengo que ver a los asesinos de mi hijo dos veces por mes sin que se les sentencie, no me acabo de enterar cuantas gentes han intervenido directa o indirectamente en este asunto la señora que prestó la casa de seguridad, los abogados que hacen cambios truculentos, y todo eso lo permite el juez, el sistema es una burla», declaró anteriormente.
A pesar de las palabras del padre la de víctima, Medina Peñaloza, sostiene que el caso, se está revisando y si es necesario hacerle alguna modificación, el Consejo de la Judicatura la hará, y reiteró «los jueces actuamos con absoluta transparencia».