Nuevas trifulcas en Hong Kong

La policía antimotines de Hong Kong y los activistas por la democracia se enfrentaron el viernes por la noche en un distrito del cual habían expulsado a los manifestantes horas antes. La policía, armada con aerosol irritante y porras, rechazó a una gran multitud que se había congregado en Mong Kok y se vio a […]

La policía antimotines de Hong Kong y los activistas por la democracia se enfrentaron el viernes por la noche en un distrito del cual habían expulsado a los manifestantes horas antes.

La policía, armada con aerosol irritante y porras, rechazó a una gran multitud que se había congregado en Mong Kok y se vio a varios manifestantes tendidos en el suelo o arrastrados por los agentes.

Las escenas caóticas se registraron horas después que la policía empezó a levantar carpas y barricadas en Mong Kok, una zona de protestas al otro lado del Puerto Victoria de la zona principal ocupada en el centro del distrito financiero.

El operativo del amanecer -el tercero en días recientes para echar a los manifestantes de las calles- se produjo horas después que el jefe del ejecutivo de Hong Kong, Leung Chun-ying, trató de poner fin al enfrentamiento con los manifestantes al reiterar su oferta de mantener negociaciones para efectuar reformas democráticas en la ciudad.

Sin embargo, Leung advirtió que la policía no desistirá de despejar las zonas de protestas y los choques más recientes dificultaban la resolución de la crisis. La furia de los manifestantes creció con la exhibición de un video en el que un grupo de agentes pateaban a un manifestante esposado.

Leung dijo que las protestas, que han alterado el tráfico en arterias y calles de tres distritos financieros desde el 26 de septiembre, no pueden continuar indefinidamente. Los manifestantes piden mayores libertades para elegir al jefe de gobierno de la ciudad semiautónoma en elecciones directas prometidas para 2017.

Los estudiantes y activistas objetan la decisión de Beijing de que los candidatos deben ser aprobados por una comisión. Esto significa en la práctica que ningún candidato puede participar en la elección popular sin ser aprobado previamente por el gobierno central.

 

 

(Associated Press)