Pelea con un compañero de clase y lo asesina de un balazo

Un alumno de 13 años de edad fue baleado por uno de sus compañeros al interior de su salón de clases, en presencia de los alumnos y la maestra. De acuerdo con información del diario Reforma, los hechos ocurrieron el 6 de mayo, en el turno vespertino de la Escuela Secundaria Oficial 574 Gustavo Baz […]

Un alumno de 13 años de edad fue baleado por uno de sus compañeros al interior de su salón de clases, en presencia de los alumnos y la maestra.

De acuerdo con información del diario Reforma, los hechos ocurrieron el 6 de mayo, en el turno vespertino de la Escuela Secundaria Oficial 574 Gustavo Baz Prada, relataron Azucena Ordóñez y Nemesio Alvarado, padres de la víctima.

Ricardo Alvarado Ordóñez fue llevado al Hospital de Traumatología de Lomas Verdes con un balazo en la cabeza y declarado muerto un día después.

Édgar Yoevani, de 15 años, quien disparó el arma, fue detenido y trasladado a la Escuela de Reintegración Social para Adolescentes en Zinacantepec, cerca de Toluca.

Ricardo Ordóñez, abuelo de la víctima, presentó la denuncia en los juzgados de Barrientos.

Mientras esperaba su turno para presentar la denuncia en los juzgados de Barrientos, el abuelo de Ricardo, el menor asesinado en una secundaria de Atizapán, escuchó la declaración del agresor.

Todavía con el uniforme escolar, Édgar Yoevani dijo a los investigadores que hace poco más de un mes se había peleado con el joven y que no le había ido nada bien.

"(Declaró que) no había día que no lo encontrara y le decía: 'yo te voy a matar'; hasta que sucedió. Con tanto sarcasmo. Yo en ese momento bueno quería brincarme la barda y salir y golpearlo", narró Ricardo Ordóñez, el abuelo.

Azucena Ordóñez aseguró que desde 2012 su hijo tuvo un altercado con su victimario. El menor iba en primer año de secundaria e intervino al ver que Yoevani golpeaba a una niña.

A las dos semanas, durante la firma de boletas, la mujer reportó el incidente a la orientadora sin que tuviera conocimiento de más roces.

El martes 6 de mayo por la tarde, la madre se enteró por un conocido que su hijo había tenido un percance en la escuela. Desconocía la gravedad del hecho.

De inmediato llamó a su esposo Nemesio Alvarado, quien estaba más cerca de la Secundaria Oficial 574 Gustavo Baz Prada, en la Colonia San Miguel. La directora María del Carmen Jiménez Rosas no le dio información. Sólo sabía que tienen que ir al hospital de Lomas Verdes.

Luego de ir de un área a otra, finalmente Azucena supo qué había pasado.

"Me pasan a una sala y me dan la explicación de que Ricardo no tenía ni una posibilidad de vida, porque el disparo había sido en la cabeza, en la parte frontal", describió la mujer.

Desde el primer momento, autoridades de la escuela bloquearon a la familia para que no obtuviera información.

El abuelo intentó tomar fotos del lugar del ataque, pero un maestro de educación física le impidió pasar e intentó quitarle el teléfono celular.

"Yo les pido a todos los padres de familia que tienen a sus hijos ahí que tomen cartas en el asunto, porque ahorita nos tocó a nosotros, mañana quién sabe a quién, y todo esto solapado por los maestros, no se vale", aseguró el abuelo.

De lo poco que pudieron saber es que estaban en la clase de Tecnología cuando ocurrió el disparo.

Paola Espinoza, la profesora a cargo del grupo, no ha vuelto a la institución.

Al mediodía del 7 de mayo, los doctores avisaron a Azucena y a Nemesio que Ricardo presentaba muerte cerebral.

Los papás de Ricardo lamentan que, en la investigación de su hijo, lejos de ver avances ven retrocesos.

Ayer sostuvieron una reunión con Irma Cruz, funcionaria de la Escuela de Reintegración, quien les dio a entender que no les convenía presionar y que muy probablemente el detenido salga libre.