Para los indígenas huicholes de México el peyote (lophophora williamsii) no sólo es una planta, es una deidad o un regalo de la diosa de la Tierra para poder comunicarse con ella, a través de la contemplación mística, es también parte de los saberes que integran la riqueza cultural del país; sin embargo, esta especie se encuentra en peligro de desaparecer, manifestó en la Facultad de Antropología de la Universidad Autónoma del Estado de México, la especialista Susana Carolina Guzmán Rosas.
Al dictar la conferencia “Plantas sagradas amenazadas: culturas y saberes en riesgo. El caso de la lophophora williamsii”, durante su participación en el Segundo Congreso Internacional de Medicina Tradicional y Salud Pública: Plantas Sagradas, Cultura y Derechos Humanos, convocado por la UAEM, la experta explicó que actualmente, este cactus tiene la clasificación de especie sujeta a protección especial, aunque desde hace 16 años fue clasificada como especie en peligro de extinción.
Guzmán Rosas comentó que ello sugiere que en casi dos décadas no se han realizado acciones significativas para aminorar el riesgo de la planta o de lo contrario, ésta habría salido de la clasificación que se le otorgó desde la Ley de 1994 y en la actualidad, continúa la explotación ilícita o de prácticas culturales.
Calificó de lamentable que no se lleven a cabo acciones para proteger aún más esta planta, considerada como sagrada, pues su pérdida no sólo representa la extinción de una especie, lo cual ya de por sí es perjudicial para la protección de los recursos naturales; también es una amenaza a los conocimientos tradicionales que las comunidades indígenas tienen y en consecuencia, esto constituye un riesgo a la subsistencia misma de dichas culturas.
Susana Carolina Guzmán Rosas aseguró que las políticas encaminadas a la protección de plantas sagradas muestran la valorización de las culturas asociadas a ellas; por tanto, concluyó que los pueblos huicholes no gozan de una valorización real, ya que la preservación de Wirikuta y la conservación de la lophophora williamsii no han sido incorporadas en acciones de protección, lo que habla de la necesidad de promover su resguardo.