Piden a Reyes Magos no regalar animales si luego serán abandonados

Se estima que 70 por ciento de los animales de compañía son abandonados durante el primer año de vida.

No, no son juguetes, son seres vivos que requieren cuidados y atenciones. No son para un rato, un par de meses y ya, sino para vivir con la familia hasta 15 años o más. Es por eso que tanto autoridades como rescatistas y protectores hacen un llamado a los Reyes Magos para que no regalen animales si no va a haber un compromiso serio durante toda su vida, ya que la mayoría terminan abandonados.

De acuerdo a la asociación civil Defensoría Animal, en México alrededor de 500 mil perros y gatos que fueron adquiridos como regalos de Navidad y Día de Reyes terminan en las calles. En España la Fundación Affinity precisa que casi el 30 por ciento de los casos se deben a pérdida de interés en el animal, su comportamiento o falta de tiempo y espacio; otros motivos son la falta de recursos para atenderlos.

A través de redes sociales se difunde la importancia de tener un animal de compañía/Foto: FB

Recientemente, la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial de la Ciudad de México (PAOT), destacó que en la capital del país siete de cada 10 mascotas adquiridas en estas festividades  terminan en la calle o en una azotea. Cada año la cifra de mascotas abandonadas aumenta 20 por ciento.

Edda Fernández Luiselli, subprocuradora de Protección Ambiental y de Bienestar Animal de la PAOT, declaró enn pasada conferencia de prensa que “ a 70 por ciento de los animales de compañía los abandonan durante el primer año de vida”.

Autoridades estiman que siete de cada 10 animales que son regalados en Navidad y Reyes terminan abandonados en las calles/ Foto: G. Landetta

En el Estado de México no hay cifras precisas sobre el tema.  Sin embargo en todos los municipios la presencia de perros en las calles es una constante. De acuerdo con  Martha Ortiz, directora de la asociación de rescate animal SOS Capulcán, albergue canino ubicado en Capultitlán,  a la mayoría de los gobiernos locales no les interesa el bienestar animal y pocos son los que hacen campañas para concientizar a la población sobre la tenencia responsable de las mascotas. 

Es por ello que se exhorta tanto a papás como a Reyes Magos a que tomen conciencia sobre la responsabilidad que implica tener un animal que requiere cariño, cuidados, alimentos, revisión médica periódica, limpieza y paseos, entre otros aspectos.

En ese marco, la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de México, Propaem, ha difundido en sus redes sociales una campaña para evitar la venta de animales en las calles, ya que se trata de una actividad ilegal que puede ser sancionada con multas que van de 13 mil 254 pesos hasta 80 mil 360 pesos, de acuerdo a lo que establece el Código de Biodiversidad de la entidad

Una de las imágenes de la campaña que realiza Propaem contra la venta de animales en las calles/ Foto: FB Propaem

Asimismo, algunos munipios implementaron operativos para decomisar animales que son ofrecidos en la vía pública. Al menos en el centro de Toluca siete animales fueron retirados este fin de semana.

En contraparte, mientras se evita la venta irresponsable, asociaciones y protectores independientes promueven las adopciones de perros y gatos que fueron abandonados en las calles, y que quiza, muchos de ellos, fueron alguna vez regalos de Día de Reyes.

Cada vez son más las personas interesadas en adoptar a perros rescatados de las calles/ Foto: G. Landetta

En 2019,  Capulcan logró colocar 26 animales en hogares adecuados, pero el problema persiste, ya que actualmente tiene otros 30 perros albergados. Se trata solo de una de las organizaciones que en Toluca se dedican al rescate animal, sin contar a quienes, de manera individual, también ayudan a los perros y gatos en situación de calle. Sin embargo, su fundadora es optimista al señalar que cada vez son más las personas  que buscan adoptar y no comprar.

La diferencia entre una actividad y otra es que quien vende generalmente busca un beneficio económico sin importarle en qué condiciones esté el animal; en tanto, los rescatistas no entregan un animal si no cuenta con todo su protocolo de salud completa y si no tienen la certeza de que serán adoptados por gente responsable, que cuidarán de ellos el resto de sus vidas.