El Gobierno Municipal de Toluca apuesta por una transformación estructural de su sistema de abastecimiento con el Plan Hídrico 2025-2050, una estrategia que busca asegurar agua para las próximas dos décadas y media. Aunque contempla temas como tratamiento, captación de lluvia y conducción en cuencas, su eje inmediato es resolver el abasto, hoy en crisis por los cortes derivados del mantenimiento a infraestructura que no había sido intervenida en décadas.
En entrevista con AD Noticias, el director del Organismo de Agua y Saneamiento de Toluca (OAyST), Alberto Isaac Valdés Ramírez, aclaró que el objetivo del plan no es aplazar la solución del desabasto.
“No… no es que se resuelva hasta el 2050, es que va a garantizar que las acciones que estamos haciendo en este momento van a garantizar al menos el abasto de agua a 25 años, al menos”.
El funcionario enfatiza que la estrategia implica trabajo continuo, sin permitir nuevamente que se acumulen mantenimientos durante décadas.
El plan también está vinculado a la estabilidad financiera del organismo. Valdés subrayó que por primera vez en la historia reciente, el sistema no ha solicitado recursos al ayuntamiento para operar
“Es el primer año en que el Organismo de Agua y Saneamiento en la historia no pide un peso al ayuntamiento de Toluca… Heredamos algunos pasivos, pero en cuanto a la operación y la inversión histórica no se ha pedido un peso”.
Una reducción histórica del desabasto para 2026
La meta operativa más inmediata está fijada en abril de 2026, fecha en la que —según Valdés— el panorama será radicalmente distinto
“Recibimos el primero de enero del 2025 un porcentaje de desabasto del 45 % y en un año y cuatro meses lo vamos a reducir al 5 %.”, aseguró el funcionario.
Aunque reconoce que persistirán ajustes menores después de esa fecha, sostiene que la infraestructura que está construyéndose permitirá que Toluca deje atrás la crisis crónica de suministro.
“El panorama va a ser totalmente diferente… Es prevenir eventos futuros mayores que pudieran poner en riesgo de una manera mucho más fuerte el abasto en la ciudad”, expresó.
Dentro del Plan Hídrico, destaca la perforación, rehabilitación y puesta en marcha de 21 pozos nuevos. Valdés destacó que varios ya están en operación y otros entrarán en funcionamiento durante los próximos meses. Su objetivo es alcanzar un abasto estable para el 95 % de la ciudad.
¿Qué pasa con el desabasto actual?
El desabasto que afecta hoy alrededor de un tercio de la población de Toluca deriva de los trabajos en el pozo y tanque de San Miguel Apinahuizco. Su infraestructura, de acuerdo con OAyST, no había recibido mantenimiento en más de 20 años. Dicho pozo es una pieza central del sistema, porque rebombea agua a otros seis tanques: La Teresona, Los Gigantes, San Miguelito, Agustín Millán, San Bernardino y Calvario.
Estos, a su vez, abastecen a 14 zonas del municipio. Entre ellas, La Unión, Sector Popular, Ciprés, Las Haciendas, Santa Bárbara, San Luis Obispo, San Miguel Apinahuizco, el Centro Histórico poniente y más.
La rehabilitación incluye limpieza general, resane de grietas y fisuras internas y externas. Así como recubrimiento con película plástica para prolongar la vida útil y preservar la calidad del agua.
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