El Poder Judicial del Estado de México (PJEdomex) y la Secretaría de la Contraloría estatal firmaron un Convenio de Colaboración para fortalecer la transparencia, agilizar procesos administrativos y combatir actos de corrupción. La firma se realizó en el Salón Presidentes del Palacio de Justicia de Toluca, encabezada por el magistrado presidente Fernando Díaz Juárez y la secretaria Hilda Salazar Gil.
Díaz Juárez afirmó que no es posible aspirar a un desarrollo armónico sin un modelo de gestión pública que responda con integridad a las exigencias ciudadanas. Explicó que el convenio permitirá que el PJEdomex reciba sistemas tecnológicos de la Contraloría para reforzar el control, la auditoría y la entrega-recepción de sus unidades administrativas.

El acuerdo se alinea con los objetivos del Plan de Desarrollo del Estado de México 2023-2029 y el plan institucional del Poder Judicial, al buscar un gobierno abierto, confiable y cercano a la ciudadanía.
Como parte del convenio, el PJEdomex tendrá acceso a cuatro plataformas clave:
- Sistema de Atención Mexiquense (SAM): recibe denuncias, quejas y reconocimientos hacia el servicio público.
- Sistema Integral de Responsabilidades (SIR): da seguimiento a procedimientos administrativos.
- Sistema Automatizado de Auditorías Estatales y Federales (SAAEF): fortalece la supervisión y control.
- Sistema de Entrega y Recepción de Unidades Administrativas (SISER-WEB): agiliza tareas y reduce errores.

Además, durante el evento se entregaron constancias de acreditación a 40 personas facilitadoras de la Contraloría, capacitadas en mediación y conciliación.
El magistrado Díaz Juárez subrayó que el derecho a un buen gobierno debe concebirse como motor de transformación social y fortalecimiento de la confianza ciudadana. Por su parte, Salazar Gil destacó que la colaboración entre instituciones consolida un modelo de gestión basado en la escucha activa, la empatía, el respeto y la legalidad.

En representación de las personas acreditadas, Oscar Galicia Estrada enfatizó que el servicio público debe gestionarse con sentido humano, adoptando la mediación como un cambio cultural que impulse soluciones pacíficas y eficaces.

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