En México, de cada 43 mujeres que padecen algún tipo de violencia, solo ocho acuden a levantar una denuncia debido a que consideran poco eficiente la intervención de las autoridades al momento de investigar delitos y administrar justicia.
El miedo a las consecuencias o a las amenazas (11.0%), la vergüenza, el desconocimiento del proceso para realizar una denuncia (9.8%) o pensar que no le creerán a la víctima, o que la responsabilizarían de la agresión también son factores que no permiten el fomento de las denuncias, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las relaciones en los Hogares (ENDIREH).
Según el informe (In)Justicia Abierta, preparado por la organización feminista Equis: Justicia para las Mujeres, cuando sí se presentan denuncias por algún tipo de violencia ejercida contra las mujeres, se presentan violaciones al derecho de acceso a la justicia de las mujeres, lo cual está motivado por las mismas autoridades quienes “generan, justifican y perpetúan la violencia y la discriminación hacia las mujeres”.
Además de la poca confianza en las autoridades y en la efectividad de la administración de justicia, las mujeres no suelen denunciar porque no perciben las agresiones como algo que las afecte (49.3%).
Con base en el informe de Equis, 43 de cada 100 mexicanas son víctimas de algún tipo de violencia, ya sea emocional, sexual, física, económica, patrimonial o discriminación en el trabajo.
En el caso del Estado de México, los delitos que atentan contra la libertad y la seguridad sexual, es decir el abuso, acoso y hostigamiento sexual, así como la violación (simple y equiparada) y el incesto han aumentado 37 por ciento respecto a 2018. El feminicidio, crimen que viola la vida y la integridad, también se incrementó 92.85 por ciento, con relación al mismo lapso pero del año pasado (SESNSP).