El resultado está y es irreversible. Ganó Delfina, pero gana solo un pedazo de poder. Los siguientes serán tiempos difíciles para la gobernabilidad, por eso la cordura es infaltable. Todos son necesarios, ganadores y perdedores. La nueva oposición tendrá que recomponerse y ejercer como fuerza de contrapeso y freno. Nada es para tanto ni nada es para siempre.
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Alejandra tuvo un muy buen desempeño. De facto se convierte en la líder más importante de la oposición. Es una mujer joven con un futuro muy bueno, pero de ella dependerá hacia dónde quiere andar. Son tiempos para reinventarse.
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Con la caída del PRI tendría que caer de inmediato su nomenklatura, claro, si su aspiración es permanecer en la disputa legítima por el poder. Una oportunidad para depurarse y regresar a su origen ideológico. El Estado de México necesita nuevas opciones políticas.
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Higinio Martínez es un personaje que polariza, pero hay que reconocerle que actuó con altura de miras y fue muy importante para el triunfo de Morena. Pudo ser el Mejía Berdeja del Estado de México, pero venció las tentaciones y colocó su capital político al servicio del proyecto de la 4T. Honor a quien honor merece. Bien por Higinio.
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Lunes para cerrar temporada de CAMBIOVeinte23 consumado el triunfo de la maestra Delfina. Daniel Serrano, Arturo Huicochea, Aníbal Mejía, Mario García Mendieta y Mario García Huicochea los esperamos en punto de las 7 de la noche para el balance final.