Durante enero y los primeros días de febrero se ha registrado una ola de violencia en el Valle de Toluca; en la capital del Estado de México ha habido, al menos, cinco ejecuciones: el 20 de enero en el fraccionamiento Real de San Pablo, al norte de la ciudad, un elemento de la Policía de Investigación de la Fiscalía estatal perdió la vida en una balacera con un sujeto al que pretendía detener, ese mismo día, en la colonia constitución Totoltepec, los cadáveres de dos hombres fueron localizados junto a una milpa, los cuerpos presentaban impactos de bala. El 27 de enero, el copiloto de un trailer fue asesinado a balazos en un supuesto atraco en la carretera Toluca-Naucalpan en San Nicolas Tolentino.
En el municipio de Metepec, dos personas fueron ejecutadas el primer día de febrero en un lote de autos ubicado en la avenida Pino Suárez, cifra que aumentó a cuatro, a este hecho se suma otra ejecución en la vialidad Benito Juárez, colonia San Francisco Coaxusco, el 8 de enero, estas cifras contrastan con las del 2019, en Metepec, durante los dos primeros meses del año se registró un solo caso de homicidio doloso, según el Secretariado Ejecutivo de Sistema Nacional de Seguridad Pública. A pesar de estos hechos la alcaldesa Gabriela Gamboa ha señalado que en esta entidad ha habido avances en materia de seguridad: “vamos muy bien” dijo en entrevista con medios el día 28 de de enero.
En Lerma se contabilizaron al menos tres homicidios, dos de ellos en la comunidad de Xochicuautla; el12 de enero un obrero fue asesinado a causa de una riña y un taxista fue ultimado en un asalto, en San Mateo Atenco también hubo una ejecución; el 20 de enero el cuerpo de un masculino fue encontrado en la rivera del Rio Lerma, en el Barrio de San Lucas. El domingo 2 de enero el cadáver de una mujer de aproximadamente 40 años fue encontrado en la colonia 5 de mayo, en Xonacatlán, su cuerpo presentaba signos de violencia.