Provoca trastornos psicológicos la jubilación

Toluca, Méx.- La vejez debe ser tomada en cuenta para su investigación y estudio, dado que los seres humanos no envejecen igual y a su alrededor se conjugan factores y dinámicas diversas que dan matices diferentes a esta etapa de la vida.  La jubilación puede representar un cambio abrupto y provocar trastornos psicológicos, como inquietud, […]

Toluca, Méx.- La vejez debe ser tomada en cuenta para su investigación y estudio, dado que los seres humanos no envejecen igual y a su alrededor se conjugan factores y dinámicas diversas que dan matices diferentes a esta etapa de la vida.

 La jubilación puede representar un cambio abrupto y provocar trastornos psicológicos, como inquietud, preocupación y estados depresivos o de ansiedad, inhibición e irritabilidad, pérdida de autoestima, sentimientos de inutilidad y de confusión, señaló la académica de la Universidad Autónoma del Estado de México, Aída Mercado Maya, al hablar sobre La jubilación, ¿transición con o sin sentido?

La experta advirtió que el proceso de la vejez debe ser tomado en cuenta para su investigación y estudio, dado que los seres humanos no envejecen igual y a su alrededor se conjugan factores y dinámicas diversas que dan matices diferentes a esta etapa de la vida.

La colaboradora de la revista EsenciArmonia, que sobre estudios de género edita la Federación de Asociaciones Autónomas del Personal Académicos de la Universidad Autónoma del Estado de México (FAAPAUAEM), puntualizó que este proceso representa para cualquier individuo acostumbrado a estructurar su vida principalmente alrededor de la actividad laboral, a la que dedica gran parte de su tiempo y energía, mucho cuidado, pues genera problemas en las personas.

La transición, aseguró, debe estar encaminada a prevenir sus efectos negativos y permitir que el sujeto pase del plano productivo al creativo, con el fin de mantener su sentimiento de identidad y autoestima, así como readecuar su proyecto de vida a la nueva coyuntura.

La académica universitaria sostuvo que el hombre o mujer actual, que enfrenta la realidad del envejecimiento en medio de una sociedad con las características de competitividad, es probable que viva la etapa de su jubilación y retiro como una situación de pérdida y minusvalía.

Por lo que debe considerar, dijo, en el plano social, que el proyecto contemple acciones dirigidas a contrarrestar los mitos y visiones negativas sobre la vejez como etapa improductiva, así como crear las condiciones para que el jubilado o jubilada pueda participar en diversas actividades compatibles con sus gustos e intereses accesibles a su posibilidad financiera.

En tanto que en el plano individual se debe brindar información real en cuanto a las características de esta etapa, sobre cómo cubrir problemas: empleo del tiempo libre, disminución de los roles, reestructuración de la red de amistades, entre otros, además de aclarar las posibilidades de desarrollo intelectual y los nuevos intereses en esta etapa, concluyó Aída Mercado Maya.