Opinión de Fanny Aldana
¿Qué tiene de especial una tabla con cuatro ruedas? Todo. El skate no solo se relaciona con el físico, también se ha convertido en una forma de manifestación. Se ha enfrentado a múltiples cambios y a la constante crítica social; pero para quien lo practica ha sido un apoyo y una forma nueva de habitar el mundo.
Sin embargo, el que anda en patineta siempre es rechazado; es como el raro, que quiere ser único y diferente y es el que cree que será distinto al resto subiéndose a esa tabla.
Las tablas, las ruedas y las rampas son para gente libre, no estoy diciendo que los demás sean unos conformistas, todos tienen su ideal distinto de trascendencia pero la nuestra es más radical y más divertida.
Uno siempre lucha por estar en una comunidad ¿no? Por pertenecer a algún lado. Ninguno de los que andamos en tabla hemos sido de los suyos, porque nosotros nos pertenecemos a nosotros mismos.
El skate me parece tan similar a la vida: si te caes, eliges levantarte; si te quedas tirado, estorbas a los demás. Porque si eres bueno te reconocen, pero si no avanzas tan rápido como los demás eres invisible.
Me gustan los parques porque es el lugar donde aprendes a patinar, conoces gente y te desarrollas pero… hay muy pocos espacios para patinar y todos (o la mayoría) están en mal estado.
A pesar de eso, cuando voy patinando voy pensando en que ya quiero llegar al parque porque no puedo patinar en las calles están llenas de baches, los autos te pisan y las señoras te echan agua.
