Su presencia comienza a ser parte esencial de la ciudad. Son tres mil 300 cadetes de la Policía Municipal de Toluca que desde hace más de una semana realizan guardias y recorridos por la capital mexiquense, como parte de la estrategia de seguridad que impulsa el gobierno municipal. De acuerdo al informe más reciente del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) la incidencia delictiva en Toluca aumentó 22.98 por ciento de enero a octubre de este año con respecto al mismo periodo del año anterior.
¿Pero cómo viven estos jóvenes estas responsabilidades como parte de su preparación? De acuerdo con declaraciones hechas a AD Noticias, tienen turnos de 12 horas: «estamos de ocho a ocho»; además, pasan tres días en las calles “vigilando”, y otros tres en la academia “estudiando”. Comen “cuando se puede” y descansan los domingos, comentaron algunos de ellos.
El programa de capacitación en las calles es rotativo: un mes estarán en la calles como vigilantes, otro en tránsito dirigiendo los autos y un último mes lo harán arriba de una patrulla.
“La parte más difícil sería la fuerza de voluntad de cada elemento, porque este trabajo no es para cualquiera”, expresan, y es que para el joven estar lejos de su familia representa el mayor sacrificio. Sin embargo, su vocación de servicio es mayor, dijo Jesús, un cadete de 19 años que se incorporó oficialmente el pasado miércoles 27.
Los honorarios que recibirán todavía lo desconocen la mayoría de ellos: en la convocatoria para renovar la policía municipal se mencionaba una beca de cinco mil pesos mensuales mientras duraba su preparación. Sin embargo, algunos cadetes aseguraron que el acuerdo final oscilaba entre los 10 mil y los 12 mil pesos mensuales.
El asunto es que a la fecha no les ha sido entregada una tarjeta de nómina a los nuevos elementos; además, hasta la tarde del pasado viernes de quincena, los de nuevo ingreso no habían recibido el pago correspondiente a los días yalaborados.
La mayoría de la gente los ha aceptado, comenta Jonathan, pero la falta de cultura vial por parte de los ciudadanos sigue siendo un problema que afrontan todos los días, ya que todavía no se ha logrado que el cadete sea visto como una figura de autoridad por parte de la sociedad.
Asimismo, las inclemencias del clima son otro factor que juega en contra de los elementos policíacos.
Respecto a sus funciones, los cadetes pueden realizar arrestos conforme a los protocolos establecidos; aunque no pueden levantar multas, sí pueden pedir el apoyo para que un oficial con mayor rango las expida; tienen la orden de brindar atención a cualquiera que lo solicite y, en sus propias palabras, su principal función es tener presencia para que las personas se sientan seguras.
No obstante, la actuación brillante con la que un cadete detuvo a un carterista en su primer día de actividades, se vio apocada con el robo de un cuentahabiente en el Bancomer ubicado en el centro de la ciudad, zona donde hay más elementos que en otras partes de la capital.