Mientras miles de estudiantes se movilizan genuinamente por una universidad más democrática, algunos grupos con trayectoria radical parecen haber ganado protagonismo. No por principios, sino por cuotas de poder.
- ¿Luchar por la universidad es lo mismo que apropiarse de su conflicto?
- ¿Qué actores han sido visiblemente beneficiados con el paro y el colapso del proceso electoral?
- ¿No es extraño que algunos que antes callaban ante la opacidad, hoy sean los portavoces de la “democracia”?
- ¿Será que algunos radicales descubrieron que parar la universidad rinde más que terminar la tesis?
- Si el proceso electoral está virtualmente cancelado, ¿quién realmente toma las decisiones hoy en la UAEMéx?
Moraleja: No todo el que grita revolución quiere cambiar el sistema; algunos solo quieren ocupar su silla.
¿Quién gana y quién pierde con el conflicto en la UAEMéx?
La toma de Rectoría, el paro indefinido y la inexorable suspensión del proceso electoral han generado una crisis institucional sin precedentes. Pero mientras estudiantes, docentes y administrativos enfrentan incertidumbre, otros ya hacen cálculos políticos y personales.
- ¿Una crisis universitaria es un momento de cambio o una oportunidad para los oportunistas?
- ¿Qué actores —internos o externos— se han fortalecido en medio del vacío de poder en la UAEMéx?
- ¿No es evidente que mientras unos luchan por derechos, otros negocian futuros cargos?
- ¿Será que en vez de rector o rectora, lo que tendremos es un comité de supervivencia con cuota por facultad?
- Si la universidad se detiene, ¿por qué algunos parecen avanzar con más fuerza?
Moraleja: En toda crisis, hay quienes luchan y hay quienes cobran; distinguirlos es clave para no ser usados.
El silencio del rector: ¿decisión, miedo o estrategia?
Desde el inicio del paro estudiantil y la toma de Rectoría, el rector Carlos Barrera ha optado por el mutismo. Su ausencia ha sido tan notoria como costosa. Mientras la universidad arde, él ha desaparecido del debate público, dejando preguntas sin responder y espacios vacíos que otros han ocupado con fuerza.
- ¿Puede haber rector si no hay rectoría ni voz rectora?
- ¿Quién asesora al rector y por qué han preferido una estrategia de evasión en vez de gestión de crisis?
- ¿No es torpe —o revelador— que quien presume legitimidad institucional se esconda en su momento más crítico?
- ¿Será que el rector piensa que si no habla, el conflicto se resuelve solo?
- Si el rector no habla, no aparece ni actúa… ¿sigue siendo rector?
Moraleja: El poder que calla en una crisis se vuelve cómplice de su propio colapso.
¿Modernización o simulacro? La disyuntiva que enfrenta la UAEMéx
Universidades de América Latina y el mundo han abierto sus puertas al voto estudiantil, al gobierno compartido y a modelos académicos más democráticos, plurales y feministas. Mientras tanto, en la UAEMéx se debate si escuchar a los alumnos es una amenaza o un derecho. ¿La máxima casa de estudios mexiquense está a la altura del siglo XXI o atrapada en los manuales de la vieja política?
- ¿Para qué sirve una universidad si no se transforma con su comunidad?
- ¿Qué avances han logrado otras universidades públicas con voto universal y órganos colegiados abiertos?
- ¿No es ridículo que el voto estudiantil aún se considere “critico”?
- ¿Será que la UAEMéx cree que democracia universitaria es solo un curso optativo?
- Si otras universidades avanzan hacia modelos más justos y participativos, ¿por qué la UAEMéx insiste en defender una estructura piramidal, cerrada y opaca?
Moraleja: Las universidades que no se adaptan al presente no son guardianas del conocimiento, sino reliquias del poder.
¿Y ahora qué? Los caminos posibles para la UAEMéx tras la tormenta
La elección está inevitablemente suspendida, la Rectoría tomada, el Consejo Universitario desacreditado y la comunidad dividida. La UAEMéx se enfrenta a un punto de quiebre. ¿Será capaz de reinventarse o buscará volver a lo mismo con otros nombres? ¿Vendrá una reforma genuina, una imposición disfrazada o un largo limbo institucional?
- ¿Qué es una universidad sin rector, sin legitimidad y sin comunidad unificada?
- ¿Qué mecanismos legales existen para nombrar a una autoridad transitoria sin repetir los errores del pasado?
- ¿No sería absurdo que después de todo esto, regresáramos a elegir entre seis candidatas sin cambiar una coma del sistema?
- ¿Será que la solución será crear otra comisión para analizar por qué falló la última comisión?
- Si el proceso actual colapsó por falta de legitimidad, ¿puede reconstruirse con los mismos actores y las mismas reglas?
Moraleja: Las crisis universitarias no solo tumban rectorías: también abren la puerta a refundar lo que parecía intocable.
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La universidad no es una estructura de concreto ni una jerarquía de nombres impresos en papel membretado. Es una comunidad viva, pensante, imperfecta, capaz de hacerse preguntas que el poder prefiere callar. Lo que arde hoy en la UAEMéx no es solo una elección frustrada, sino el eco de una pregunta más grande: ¿quién decide el futuro de la inteligencia colectiva?
Las instituciones pueden silenciar voces, pero no detener ideas. Y las ideas, cuando se vuelven comunes, son fuerza transformadora. Quizá lo que asusta no es el caos, sino el surgimiento de una conciencia que ya no quiere obedecer, sino deliberar. Porque el verdadero conocimiento no sirve para conservar el mundo tal como está, sino para imaginarlo de nuevo.
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