Jesús Murillo Karam, procurador general de la República, dijo que tras la muerte de 22 personas en el municipio de Tlatlaya el Ejército mexicano le informó que durante el operativo se violó el protocolo de actuación y que ya se estaba realizando una investigación, siendo esta la primera información que tuvo sobre los hechos.
Durante una entrevista para la Primera emisión de MVS, con Carmen Aristegui, el titular de la Procuraduría General de la República (PGR) detalló que la información que le proporcionó el Ejército fue previa al reportaje de la agencia Associated Press (AP).
Reconoció que el Ejército ocultó información a la sociedad civil, al informar públicamente que la muerte de los 22 civiles se debió a un enfrentamiento y que solamente a él se le informó que se habían violado los protocolos militares.
Aseguró que no se informó públicamente de la violación de los protocolos desde un inicio, porque no se tenían evidencias, si no hasta que la investigación ya estaba avanzada.
Dijo que la PGR se hizo cargo de la investigación desde el momento en que el Ejército tenía ya evidencias de la violación de protocolos, pero no dio una fecha exacta.
Dejó en claro que los altos mandos del Ejército fueron los primeros en dudar de la versión que se hizo pública, incluso antes que Associated Press hiciera publico su reportaje.
Explicó que el primer reporte de los militares apostados en la zona, es que hubo un enfrentamiento, pero con las investigaciones se sabe que fueron dos momentos de intercambio de disparos, versión que coincide con lo dicho por “Julia” y por las otras dos sobrevivientes, pero con la reconstrucción de los hechos encontraron detalles que los confundían.
Detalló que se revisaron las trayectorias de las balas, revisaron los cartuchos usados en los hechos, pero encontraron que 8 personas tenían impactos de bala que no coincidían con las armas usadas por los militares, la investigación reveló que fueron asesinados con las armas de los civiles que ya habían fallecido momentos antes, por lo que las trayectorias de las balas no coincidían con la versión del enfrentamiento, por lo que los militares fueron consignados por homicidio.
Informó que en el lugar estuvieron presentes solo 8 militares y no 25 como se informó en un principio, asegurando que 25 eran los presuntos delincuentes que se encontraban en la bodega, es decir los 22 muertos y las 3 mujeres sobrevivientes. Agregó que los militares eran un teniente, un sargento y soldados.
El número de militares que estuvieron involucrados en el hechos, fue el primer elemento de una violación al protocolo, debido a que no deben salir solo 8 militares en ronda, siempre salen por lo menos 11 y siempre en dos vehículos.
Durante la entrevista Murillo Karam se negó a escuchar el audio de la entrevista que Esquire le realizó a “Julia”, y aseguró que lo dicho a la revista no coinciden con sus declaraciones ante el Ministerio Público.
Aclaró que Julia en su declaración ante el MP, dijo que en el primer enfrentamiento habían muerto más delincuentes y no uno como lo dijo a la revista.
Finalmente, explicó que los militares fueron sancionados en un inicio por indisciplina militar, pero con el avance de las investigaciones y las reformas a las leyes, las autoridades civiles los consignaron y al investigación continúa abierta por algún otro delito que pueda surgir con las investigaciones.
Informó que tres militares fueron consignados por homicidio y un teniente por encubrimiento, mismo que están aun detenidos en el Campo militar 1, debido a que en una prisión normal su integridad física corre peligro, pero están a disposición del juez.
Aclaró que la investigación por el caso Tlatlaya se inicia por que el Ejército reporta a la PGR un serie de irregularidades.