Recorte al gasto genera sospechas rumbo al 2017: Mancera

Ciudad de México, Méx.- El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, aseveró que la disminución al gasto de la capital del país en 95 por ciento, apunta a tareas políticas y genera sospechas al acercarse el proceso electoral del 2017. Ante el inminente recorte presupuestal para la CdMx, propuesto por […]

Ciudad de México, Méx.- El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, aseveró que la disminución al gasto de la capital del país en 95 por ciento, apunta a tareas políticas y genera sospechas al acercarse el proceso electoral del 2017.

Ante el inminente recorte presupuestal para la CdMx, propuesto por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), y el arranque de la contienda electoral en la que las entidades del Estado de México, Coahuila, Nayarit y Veracruz elegirán gobernador, Mancera aseguró que encuentra “sospechosas casualidades” en la decisión de dejar a su administración prácticamente sin dinero.

“Es lo primero que me va a importar siempre; si hay esa voluntad, qué bueno, pero si se pretende atacarla, la voy a defender”, expresó Miguel Ángel Mancera en entrevista para sinembargo.mx.

El mismo portal de noticias señala que este recorte fue otro golpe a la relación ya erosionada entre el Gobierno capitalino y la administración federal de Enrique Peña Nieto, lo cual pone en duda la cooperación de la administración de Mancera para la construcción y puesta en marcha del proyecto más importante del sexenio del mexiquense, el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM).

A dos años de haber anunciado la construcción, el NAICM registra un avance que no supera 3 por ciento del total. Su correcto funcionamiento involucra la construcción del Arco Oriente, para comunicar a la capital con el aeropuerto. El viernes pasado, Mancera aseguró que el recorte presupuestal presentado por la SHCP significaría cancelar esta vialidad.

Al detener este segundo piso, la movilidad resultaría afectada, lo que de acuerdo con el jefe de Gobierno capitalino, “sería un golpe muy importante”, pues es uno de los dos pilares de la obra y al no garantizarle a la población cómo llegar, la infraestructura resultará insuficiente para un aeropuerto como el que la administración de Peña Nieto planteó construir.