Toluca, México; 10 de noviembre de 2019. Después de que los militares bolivianos exigieran su salida, Evo Morales dimitió al cargo de presidente de Bolivia, que todavía ostentaba este domingo.
“Estoy renunciando para que mis hermanas y hermanos del MAS no sean más hostigados, perseguidos ni amenazados”, expresó el ya ex-mandatario boliviano, luego de que el jefe del ejército boliviano, Williams Kaliman, pidiera su renuncia: “sugerimos al presidente del Estado que renuncie a su mandato presidencial, permitiendo la pacificación y el mantenimiento de la estabilidad por el bien de nuestra Bolivia”.
Hace unas horas, Morales convocó a una nueva ronda de elecciones, que contarán con un nuevo Tribunal Supremo Electoral. “En las siguientes horas, la Asamblea Legislativa Plurinacional, en acuerdo con todas las fueras políticas, establecerá los procedimientos para ello”, expresó el mandatario boliviano.
La decisión fue tomada luego de que, tras las votaciones del pasado 20 de octubre, la Organización de Estados Americanos (OEA) detectara irregularidades que ameritaban la anulación del sufragio.
Entre las anomalías que halladas por la OEA destacan las manipulaciones al sistema informático, así como la existencia de actas físicas con alteraciones y firmas falsificadas:
“Teniendo en cuenta las proyecciones estadísticas, resulta posible que el candidato Morales haya quedado en primer lugar y el candidato Mesa en segundo. Sin embargo, resulta improbable estadísticamente que Morales haya obtenido el 10% de diferencia para evitar una segunda vuelta”.
Luego el hallazgo de estas fallas, el equipo auditor de la Organización de Estados Americanos declaró que los resultados de la elección no pueden ser validados, por lo que recomendó otra jornada de votaciones.
Por esa vía, también este domingo Carlos Mesa, candidato opositor a Morales, declaró que debido a las irregularidades en la primera ronda, ni Evo Morales ni Álvaro García Linera, el vicepresidente de Bolivia, podrían participar en el nuevo comicio.
De acuerdo con información de la agencia de noticias Reuters, Mesa llamó a que el lunes 11 de noviembre se consensúe el nuevo Órgano Electoral Plurinacional, así como un cronograma para las nuevas elecciones, que contemple nuevos actores políticos y que “culmine con la posesión de las nuevas autoridades electas el 22 de enero de 2020”.
Mientras, en las calles bolivianas continúan las manifestaciones que iniciaron después de las votaciones del 20 de octubre, cuando diversos sectores sociales denunciaron que en ese comicio hubo fraude, razón por la cual demandan desde entonces la salida del todavía mandatario, Evo Morales, quien, hasta antes de este domingo, habría sido presuntamente reelecto por cuarta ocasión.
Durante las protestas han muerto por lo menos tres personas en las confrontaciones entre partidarios y opositores al actual gobierno; además, según la Defensoría del Pueblo de Bolivia, hasta el momento se reportan 421 heridos (409 por civiles y 12 por represión policial); en ese sentido, de un total de 227, a la fecha quedan 20 personas detenidas.