Sacerdote seguía oficiando misas después de haber secuestrado a un hombre

De las indagatorias realizadas por la FGJEM se ha podido establecer que la víctima conocía al sacerdote Abel “N”,

Luego de haber participado en el secuestro de una persona, Abel, continuaba oficiando misas, consasgrando el vino y dando la comunión en el Valle de México. Los fines de semana se trasladaba a Ixtapan de la Sal, municipio en el que permanecía la víctima privada de sus libertad. 

Cuando elementos de la Fiscalía del Estado de México detuvieron al sacerdote, éste se identifico como tal, además de que se ubicaron en su vehículo un hábito, hostias y un caliz (copa en la que se consagra el vino).

El crimen

Abel “N” , y su hermana, Silvia “N”, fueron detenidos por su probable participación en el delito de privación de la libertad de  un hombre de 34 años del municipio de Nezahualcoyotl, identficiado como el novio de Silvia, con quien acordó verse, para que después, el investigado lo trasladara a un inmueble, en la comunidad de Coaxusco,  además de que al parecer lo obligó a firmar unos documentos que acreditaban la propiedad de un vehículo.

El Rescate

Mediante una acción desplegada en la  región  en la cual participaron Policías de Investigación (PDI) de la Fiscalía Regional de Ixtapan de la Sal, quienes contaron con el apoyo de elementos de la Secretaría de Seguridad Estatal (SS), fueron realizados operativos en varios puntos del municipio y finalmente se dio con el inmueble, fue ubicada y rescatada la víctima, quien fuera lanzada fuera de la casa por los presuntos criminales,  con la intención de acreditar inocencia. 

Después de la detención

Los hermanos fueron presentadas ante el Agente del Ministerio Público, quien inició la indagatoria respectiva por los hechos.

Fueron ingresados al Centro Penitenciario y de Reinserción Social, en donde quedaron a disposición de un Juez, quien decretó la legalidad de su detención y los vinculó a proceso, con plazo de dos meses para el cierre de investigación complementaria y medida cautelar consistente en una garantía económica ( de 20 mil pesos)  y prohibición de acercarse a la víctima, sin embargo, se les debe considerar inocentes hasta que sea dictada una sentencia condenatoria en su contra.