La jerarquía católica anda como endiablada contra el presidente López Obrador, la 4T y Morena. No termina por digerir la reciente derrota de “Va Por el Estado de México” y la pérdida de privilegios que ello les representa. No desaprovechan los sermones dominicales para descargar su frustración e ira desde el púlpito. El caso del párroco de Nuestra Señora de Fátima, en Avándaro, fue tema la semana anterior, cuando se hizo público el contenido de sermones lanzándose injuriosamente contra la transformación del país. La derecha está como loca de atar.
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Se ha confirmado que la regidora priista de Toluca, Mariela Mora, botó sus responsabilidades para tomarse un “relax”, según sus propias palabras difundidas en X. Se fue a España de vacaciones, privilegio que puede darse con el salario de casi 100 mil pesos que cobra íntegro mes con mes en la Tesorería del Ayuntamiento. El gobierno de la capital está de pena ajena.
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La excandidata Alejandra del Moral ha encontrado más resistencias de las que calculaba para tomar el control del PRI mexiquense, personalmente o por interpósita persona. Es evidente que ese partido quedó dividido con la derrota entre delmacistas y antidelmacistas. Tampoco fue muy prudente encargar al diputado Elías Rescala el cabildeo, fue como mandar a Caperucita a hablar con el lobo.
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La primera semana de enero del 2025 —dentro de 15 meses— por ley deberá renovarse la presidencia del Consejo de la Judicatura y del Tribunal Superior de Justicia del Poder Judicial del Estado de México, pero los movimientos de frente a la sucesión han iniciado. Ricardo Sodi intentará dejar a uno de los suyos en el lugar que hoy ocupa, quizá —por primera vez en la historia— sin consultar al gobernador, en este caso, gobernadora en turno, como era regla no escrita del régimen. Sodi baraja una serie de posibilidades, aún no sabe a quién dejar, pero tiene clarísimo a quién no. Así lo ha expresado.
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En un par de meses también deberá darse por reglamento un movimiento importantísimo en el Poder Legislativo del Estado de México. Se trata de la ratificación, o no, para un nuevo periodo del sobrino del senador Higinio Martínez, Luis David Miranda Gómez, como secretario de Administración y Finanzas y, por tanto, encargado del dinero. A su favor están la mayoría de diputados, hasta del PAN. Están satisfechos con su desempeño, lo ha hecho bien, califican.