Toluca, Estado de México; 8 de agosto de 2019.- “Aquí estoy, como lo prometimos, dando la cara como siempre”, expresó Rosario Robles Berlanga a su llegada al Reclusorio Sur de la Ciudad de México para comparecer por su presunta vinculación con la llamada “Estafa Maestra” y el ejercicio indebido del servicio público cuando fue secretaria de Desarrollo Social y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Sedatu.
Vestida de blanco y en compañía de su abogado Julio Hernández Barro, así como de su hija Mariana Moguel, la ex funcionaria federal durante el sexenio de Enrique Peña Nieto llegó puntual a la cita a la que fue llamada a comparecer para que responda a las diversas acusaciones que se le imputan.
El pasado 25 de julio, la Fiscalía de Delitos Cometidos contra la Administración de Justicia de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos Cometidos por Servidores Públicos y contra la Administración de Justicia de la Fiscalía General de la República (FGR) solicitó a un juez de control del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Sur una audiencia inicial de imputación y vinculación contra Robles Berlanga
Su abogado, en entrevista previa con Radio Fórmula, había declarado que si bien existía riesgo de que detuvieran a su clienta cuando llegara a la comparecencia, ellos contaban con pruebas y argumentos para contrarrestar las acusaciones sobre el presunto desvío de recursos públicos y confiaban en la imparcialidad del juez que atenderá el caso.
“Nosotros confiamos, fundada y motivadamente en pruebas, que no hay delitos, y se probará a la opinión pública y al juez que Rosario es inocente”, iremos con las manos limpias y la frente en alto para acreditar que es libre de toda culpabilidad”, declaró a Radio Fórmula el abogado Hernández Barro.
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