Las autoridades rusas detienen a otro sospechoso por complicidad en el devastador ataque a una sala de conciertos en las afueras de Moscú que dejó 143 muertos, según informó el Comité Investigador principal del país.
El Comité Investigador señaló que el detenido habría participado en la financiación del ataque del viernes pasado en la sala Crocus City Hall. Durante el evento, los agresores abrieron fuego contra el público y provocaron un incendio, antes de que la banda de rock comenzara su actuación. Sin embargo, no revelaron la identidad del sospechoso ni detalles sobre su supuesta participación.
Detención de 11 sospechosos
Anteriormente, las autoridades habían arrestado a 11 sospechosos, cuatro de los cuales se presumen como los autores materiales del ataque. Estos individuos, ciudadanos tayikos, comparecieron ante un tribunal en Moscú el domingo con signos de haber sido golpeados severamente. Uno de ellos parecía apenas consciente.
A pesar de que una filial del Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad del ataque, las autoridades rusas, incluido el presidente Vladímir Putin, sin presentar pruebas, acusan a Ucrania y a las potencias occidentales de estar involucradas.
Ataque terrorista
El Comité Investigador afirmó que tienen evidencia de que los perpetradores del ataque terrorista recibieron grandes sumas de dinero y criptomonedas de Ucrania para llevar a cabo el crimen.
Mientras tanto, Ucrania niega cualquier participación y afirma que estas acusaciones son simplemente un pretexto de Moscú para justificar sus acciones agresivas.
Según las autoridades sanitarias, aproximadamente 70 personas aún están hospitalizadas debido a las heridas sufridas en el ataque, y muchas de ellas se encuentran en estado crítico.