Santa Martha: entreel abandono y el olvido

Ciudad de México; 14 de mayo de 2018. En la Delegación Iztapalapa, a 35 minutos del centro de la Ciudad de México, se encuentra el Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla. Es el penal más grande de América Latina, el mismo alberga a mil 254 internas. De ellas más del 80 por ciento no reciben visitas, es decir, han sido olvidadas por sus familiares. Los muros del penal encierran cientos de historias del porqué están ahí: fueron acusadas de un delito que no cometieron, fueron cómplices de su pareja sentimental, cobraron un dinero, cuidaron casas de seguridad, robaron,
mayo 15, 2018

Ciudad de México; 14 de mayo de 2018. En la Delegación Iztapalapa, a 35 minutos del centro de la Ciudad de México, se encuentra el Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla. Es el penal más grande de América Latina, el mismo alberga a mil 254 internas. De ellas más del 80 por ciento no reciben visitas, es decir, han sido olvidadas por sus familiares.

Los muros del penal encierran cientos de historias del porqué están ahí: fueron acusadas de un delito que no cometieron, fueron cómplices de su pareja sentimental, cobraron un dinero, cuidaron casas de seguridad, robaron, secuestraron, mataron, y un sinfín de motivos más.

Es lunes 14 de mayo, son más de las 12 del mediodía, es un día soleado en la capital del país. A las afueras del penal se leen las restricciones: prohibidos teléfonos celulares, es necesario portar una identificación; prohibido dar dadivas al personal. Un altar de la Virgen de Guadalupe da la bienvenida en la entrada del lugar, después del registro una revisión por uno de los cinco módulos, un sello en la muñeca y un pase que da entrada al pasillo que dirige al patio principal.

Luego de caminar por un muro lleno de dibujos y colores una estructura en forma de caracol nos conduce al patio donde están las internas de “Santa Martha”.

Algunas se cubren de los rayos del sol que cae a plomo, otras más se entretienen leyendo algunas revistas, otras comen, conviven, platican. Unas más pasan el tiempo hablando por teléfono en las casetas públicas.

Visten de azul marino y color beige, las de obscuro ya fueron sentenciadas y están conscientes de los años que permanecerán en el lugar, el cual se ha vuelto su hogar involuntariamente. Las de color claro están en la incertidumbre de saber su sentencia final con todo lo que ello implica.

La vida nunca ha sido fácil, señala una interna a quien llamaremos Laura, ni adentro ni afuera. “Yo estoy aquí por tonta, mi novio era el de las transas y yo por hacerle el paro mira dónde estoy; ya sabes que cuando te da el amor te apendejas”, relata.

Al fondo algunos niños juegan con sus madres. El penal de Santa Martha es de los pocos en el país que permite que las reclusas vivan con sus hijos dentro de la cárcel, beneficio que termina cuando los pequeños cumplen cinco años 11 meses. En pocas semanas llegará el fin de cursos y con ello la despedida de madres e hijos. “Es un shock pero es la ley de la vida, los que tienen familiares se van con ellos, los que no son llevados a albergues”.

Saskia Niño de Rivera, directora de Asociación Civil Reinserta, señala la urgencia de mejorar el sistema penitenciario en el país, principalmente en los penales femeniles y con mayor atención aquellos que como Santa Martha tienen a internas que viven con sus hijos. Refiere que el 88 por ciento de las mujeres que están en prisión a nivel nacional son madres.

Lamenta que en el 75 por ciento de los penales exista el autogobierno o cogobierno, situación que afirma, no permite tener un registro real de cuantos pequeños viven con sus madres reclusas.

Otro de los contras es la sobrepoblación. Reinserta calcula hasta 400 por ciento en diversas cárceles de México. En el país hay 181 penales mixtos, de los cuales 18 son exclusivos para mujeres.

En el patio se observan mujeres de todas las características: desde las más jóvenes hasta adultas mayores; unas arregladas en demasía y otras completamente desaliñadas; son comunes las parejas entre sí quienes se besan y se toman de la mano de manera habitual; las hay con tatuajes, perforaciones, cortes de cabello inusual, piercings, cabello teñido, trenzado y hasta planchado; vestidas con jeans ajustados y con pantalones anchos y playeras de tirantes. Cada una con su personalidad, su esencia y su sentencia.

“Aparentemente se ven muy tranquilas, hasta felices, pero no sabemos lo que cada una lleva consigo, desde dejar a sus hijos, estar solas, sufren en silencio”, comenta una de las guardias encargadas de la vigilancia temporal.

Por ello las asociaciones civiles piden que las presas no sean estigmatizadas, que la sociedad no sea indiferente y voltee a verlas para que se pueda lograr una reinserción social real y efectiva, al tiempo que se aplica la ley de ejecución penal para coadyuvar a mejorar las condiciones de las internas.

Las reclusas estudian, pueden tomar desde cursos de alfabetización hasta una carrera universitaria, han tenido profesores de la UNAM, de la UACM y de la UAM. Para obtener recursos económicos realizan artesanías de todo tipo.

A lo lejos se vislumbran los dormitorios con diminutos orificios que apenas alcanzan a verse, atrás del auditorio la guardería y el Cendi, lugar donde estudian los pequeños. Al fondo la iglesia. Los arcos con dibujos de paisajes contrastan con la malla ciclónica llena de púas en cada costado.

Las torres a lo alto vigilan los movimientos de las reclusas quienes con ansias esperan los martes, jueves, sábados y domingos para recibir visitas, visitas que pocas veces llegan. “Aunque el 80 por ciento de los cardex registran que las internas tienen familiares, casi el 90 por ciento no reciben visitas”.

 

 

Escenario mexiquense

La directora de Reinserta refiere que en el Estado de México el penal de Nezahualcóyotl es una cárcel que se construyó exclusivamente para mujeres.

“Tienen un dormitorio especial para maternidad y para niños en prisión, tiene espacios lúdicos, un centro de desarrollo infantil, una videoteca, áreas de trabajo, etc.”.

Alerta que existen demasiadas mujeres en penales mixtos, tal es el caso del Penal de Santiaguito, aunque aclaró que el 75 por ciento de las mujeres prefieren estar con sus parejas en estos penales y que recurren al amparo para no ser trasladadas a otros centros.

El penal de Tenancingo también tendrá área de mujeres y de maternidad, aunque no se tiene fecha para ello.

 

Condiciones distintas para las mujeres

Además de Reinserta, otras organizaciones sociales revelan que a diferencia de los presos, las mujeres son más propensas a sufrir el abandono. Puntualizan en diferenciar las necesidades de un sistema penitenciario femenil y uno varonil.

“Es muy importante que entendamos que no es lo mismo un hombre y una mujer en sus necesidades. De entrada el tema de la maternidad, el área médica, un área de lactancia, hablamos de reclusión con perspectiva de género, de los derechos que tienen los niños que nacen y viven en prisión”.

Explican que constantemente entran mujeres embarazadas y de manera asidua se embarazan luego de las visitas conyugales. En Santa Martha viven 70 niños con sus madres. 50 reclusas están embarazadas actualmente.

Las autoridades del penal lamentan que la mayoría de las hoy reclusas no saldrán hasta dentro de muchos años más. La razón, explican, es porque tendrán que cumplir sentencias por delitos graves. “Si tienen 30 años ahorita y les dan otros 30 de cárcel, van a salir a los 60 años, muchas ya ni siquiera van a poder ver a sus hijos”.

Del lado derecho del patio está la zona de juegos para los pequeños. Ahí los niños, quienes desconocen que viven dentro de una cárcel juegan y socializan, sus madres los observan de lejos con una mirada de sentimientos encontrados: disfrutar el tenerlos en el presente y evitar pensar en el futuro inminente.

 

Los candidatos

Hasta el momento sólo cuatro de los cinco candidatos a la presidencia de México se han manifestado por incluir en su plataforma política la problemática que enfrentan los penales y el compromiso de tomar acciones al respecto: José Antonio Meade, Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Anaya y Margarita Zavala.

 

Un día más

Son cerca de las 3 de la tarde. En el micrófono se informa que el pase de lista será a las 5. Las reclusas regresan a sus dormitorios y actividades cotidianas. Siguen con su vida, un día más o un día menos, un día más de abandono o un día menos de olvido.

Las más leidas

Síguenos

PUBLICIDAD

BOLETÍN

Únete a nuestra lista de correo

Como tú, odiamos el spam

Las más leídas

Síguenos

Te recomendamos