Se dice que

En criminología, para resolver el crimen hay que descubrir primero el móvil. Bajó esa lógica, habría que tratar de entender cuál fue la motivación para reinstalar a Alejandra del Moral en la presidencia estatal del PRI y al sureño ex secretario de Desarrollo Agropecuario, Ignacio Beltrán, en la secretaría General. Para muchos priistas, podría decirse […]

En criminología, para resolver el crimen hay que descubrir primero el móvil. Bajó esa lógica, habría que tratar de entender cuál fue la motivación para reinstalar a Alejandra del Moral en la presidencia estatal del PRI y al sureño ex secretario de Desarrollo Agropecuario, Ignacio Beltrán, en la secretaría General. Para muchos priistas, podría decirse que la mayoría, es incomprensible. Los que mas saben del tema lo explican como algo normal, parte de la negociación política de la élites, donde todas las posiciones son ficha de cambio para las alianzas, pactos y acuerdos entre los propios y adversarios.

*

Alejandra del Moral ha hecho toda su carrera bajo protección e impulso del peñismo, afectivamente es muy cercana al propio presidente de la república, pero se le relaciona políticamente con Luis Videgaray. Podría entender entonces que su retorno a la dirigencia del PRI es en acato a una sugerencia del presidente, un acto de agradecimiento de Alfredo del Mazo por servicios pasados –aunque hayan sido de baja calidad– o la concesión de nuevos espacios a los videgarayistas que pronto quedarán en orfandad. Lo cierto no es un movimiento que aliente o entusiasme a las bases priistas que han quedado decepcionadas.

*

Tal vez alguien pensó que de los males… el menor. La presidencia de Del Moral será máximo por un año, sólo para terminar el periodo en curso, y en 2019 se convocará a la renovación. Apenas sí tendrá tiempo para el cierre administrativo y encausar los cambios en algunos de los 125 comités municipales. Será el siguiente liderazgo el que organice y prepare la estrategia para buscar la revancha en las elecciones de 2021. Todavía falta mucho por ver.

*

César Camacho mudará su actividad académica del Cerro de Coatepec a la ex hacienda de Santa Cruz de Los Patos. Este miércoles tomará protesta como presidente de El Colegio Mexiquense. Es impresionante su capacidad para reinventarse y negarse al retiro después de una larga y prolífica trayectoria en la que ha coleccionado cargos que van desde representante del PRI, ante el IEEM, a organizador de los festejos del bicentenario de la independencia, alcalde, diputado, senador, subsecretario, secretario General de Gobierno, presidente nacional del PRI, gobernador… etc., etc. Por dirigir esta institución de investigación y docencia, tendrá como prestación un cheque mensual por mas de 100 mil pesos, chofer, secretario particular, y podrá acomodar a muchos de los miembros del equipo de trabajo que le han acompañado durante décadas.

*

No es una novedad que Higinio Martínez, jefe moral del GAP –grupo dominante en MORENA–, asuma su posición a favor de que el aeropuerto se construya en Texcoco, justo su coto de poder. Tiene años trabajando para esa causa; evidencia sobre el colaboracionismo con el peñismo para lograrlo, abunda. Estará por verse si al transparentar por fin sus intereses hay alguna consecuencia o se tolera y acepta en ejercicio de su libertad de opinar.