El ex presidente Peña se la está pasando poca madre con su novia. Los señalamientos de corrupción durante su gobierno, que un día sí y que el otro también, le sambute la 4T, le tienen sin cuidado, él anda de vacaciones muy confiado que al final será bendecido con el “ho´oponopono… yo te perdono” de don Andrés López Obrador. Primero fue España, después Acapulco más lo que se acumule en su larguísimo y hormonal spring break. ¿Así, quién no?
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A Jair, un jovencito estudioso de apenas 15 años que soñaba con ser químico laboratorista, le cortaron las dos piernas y lucha por su vida en terapia intensiva en un hospital público. Otro joven, de unos 25 años, hijo de una mujer cercana al poder, borracho lo atropelló en Metepec cuando Jair recién había salido de la escuela. En la Fiscalía General de Justicia, algún corrupto e incompetente –o las dos- agente del ministerio público liberó al alcoholizado detenido contra todas las de la ley. El caso exhibe una vez más la calidad de la institución procuradora de justicia. El fiscal Alejandro Gómez debería reaccionar ejemplarmente, pero se ha tardado. Da la impresión que desde arriba se toleran las canalladas. Este el verdadero México dividido y polarizado.
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El diagnóstico que este lunes de asueto hizo el religioso del Estado de México monseñor José Antonio Fernández Hurtado, durante su mensaje en el inicio de su ministerios como arzobispo de Tlalnepantla, fue demoledor, pero no por eso menos cierto: “desintegración familiar, pobreza, desigualdad social, inseguridad, impunidad y falta de educación en valores éticos y cívicos”. Lo que diga este hombre, miembro del alto clero mexicano, debería ser tomado en cuenta con mucha seriedad por los hombre del poder político. No hay que perderlo de vista, dirigir los destinos de la provincia eclesiástica de Tlalnepantla que forman las diócesis de Ecatepec, Texcoco, Teotihuacán, Nezahualcóyotl, Valle de Chalco y los dos Cuautitlanes, le da una fuerza excepcional. Los hombres de Dios, influyen.
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A Juan Rodolfo le gustan los toros, nunca ha ocultado su afición taurina. Apenas el pasado 5 de febrero se dejó ver en los tendidos de la Plaza México la tradicional corrida de aniversario. Allí está la explicación del encaprichamiento por presentar en Toluca un espectáculo taurino. No es que haya una gran afición, simplemente fue porque a él le gusta. Los animalistas antitaurinos decepcionaron en su movimiento de resistencia, se desinflaron, su activismo solo quedó en las redes sociales, muy pocos, casi nadie, salió a la calles este martes a denunciar la matanzas de bestias en la Villa Charra. Toluca pudo empezar a trazar un prestigio de ciudad verde, amigable con los animales y medio ambiente, pero no, ha quedado como una imitación de pueblito español.
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Gabriela Gamboa no empezó bien, pero ha empezado a corregir el paso. La alcaldesa de Metepec poco a poco va dando forma al gobierno. Su programa Regeneración para recuperar espacios y mejoramiento de servicio públicos, es una buena idea. Ahora solo falta que no deje impunes todas las trapacerías de la administración anterior.
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