El Índice de Calidad de Aire fue extremadamente malo este lunes en Toluca y Metepec, con partículas suspendidas en niveles de 147 y 160, lo que significa un riesgo alto para la salud de los habitantes. Es un problema muy grave que no está en la agenda del gobierno ni en la conversación social. Una nata gris puede verse en el cielo del Valle de Toluca, pero nadie dice ni hace nada. La situación del Valle de Toluca es muy parecida a aquella de los 80´s en el Distrito Federal, cuando los pajaritos caían muertos envenenados. ¡Horror!
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El secretario de Medio Ambiente tiene mucho trabajo, los incendios forestales están a punto de provocar con la ola de calor, la ausencia de lluvias y el uso indiscriminado de vehículos, una crisis ambiental como quizás nunca se ha padecido. Bien haría Jorge Rescala en informar públicamente cuál es la situación real y cuáles los riesgos a la salud de la población. La crisis ecológica está a la vista.
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El alcalde de Huixquilucan se consolida como la figura panista en el Estado de México. Enrique Vargas ha logrado un éxito poco común en ejercicio del poder público, estar bien con los de arriba y con los de abajo. La gente de su municipio le aprecia y reconoce, tanto que le premiaron con un segundo mandato. Las calificadoras financieras también aprueban la forma en que ha administrado los recursos de la demarcación subiéndole la calificación crediticia. Las probabilidades de que se convierta en el próximo candidato del PAN a la gubernatura, crecen. No hay que perderlo de vista.
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Parámetro, la encuestadora que pronóstico el triunfo de Juan Rodolfo el año pasado, ha encontrado que la aprobación popular es de 6.1 en una escala de 0 a 10, la cifra no es nada mala. Cuando a la gente se le preguntó su opinión sobre seguridad pública, 52.5 por ciento lo aprobó, pero 46.6 consideró los resultados malos o muy malos. Una dato revelador para alimentar el debate, a la pregunta de si el gobierno de Juan Rodolfo era mejor o peor que el anterior de Fernando Zamora, 64 por ciento de los encuestados consideró que era mejor. ¿Será?
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La secretaria de Seguridad no ha podido entregar buenas cuentas. No hay duda de sus buenas intenciones y capacidades profesionales, pero la jefa de la policía sigue en deuda con los mexiquenses que le pagan. Se prometió que mejoraría la seguridad y no lo ha hecho. Doña Maribel Cervantes tendrá que ser clara y honesta con la opinión pública para decirle si va a poder o no, para qué darle tantas vueltas. La cosa en las calles y en el trasporte es horrible, no hay tiempo ni paciencia para empezar a sentir los cambios.