En semana y media, Enrique Peña Nieto cumplirá 53 años. Medió país quisiera verlo en la cárcel, está muy desprestigiado y es absolutamente impopular, pero parece que a él no le importa, que nada le preocupa. Se le ve feliz, enamorado con su nueva novia con la que vive la vida loca en fiestas y vacaciones. Sus amigos le organizan un festejo para el sábado 20 en la hacienda Los Amates de la familia San Román en Ixtapan de la Sal. La lista de invitados es corta, solo los de casa y algunos de sus ex colaboradores. Peña vive su ocaso, pero parece no darse cuenta. ¿Disonancia cognitiva o cinismo?
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Agazapado en el Senado de la República, el ex gobernador Eruviel Ávila sobrevive a su decadencia. Degradado a personaje absolutamente irrelevante de la política en apenas un par de años, solo se le menciona en comentarios negativos, sobre su pésimo desempeño, de la quiebra moral del servicio público en su sexenio y del deleznable saqueo que hicieron los suyos. Eruviel mató políticamente a la clase política priista del Valle de México, les cerró la puerta quizás para siempre, al mismo tiempo que se las abrió a Morena.
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Muy bien la secretaria de Cultura, Marcela González Salas, al traer Danzatlán a los dos valles del Estado de México. Socializar la iniciativa de la gran Elisa Carrillo, fue una decisión correcta. Hacía muchos año que un espectáculo de esa calidad no se presentaba bajo el auspicio del gobierno. Que hablen los resultados, Marcela.
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Christian Quintana es un buen chico de Tlalnepantla, no hay elementos para dudarlo. Desde el fin de semana pasado, es el nuevo dirigente de los jóvenes priistas en el Estado de México. Lamentablemente, para su causa y la del PRI, el proceso en el que resultó ganador con mas de 16 mil votos, con una ventaja de 3 a 1 sobre el competidor más cercano, ha sido severamente criticado por las propias juventudes tricolores. En unos meses se renovará el Comité Directivo Estatal, si este fue el preámbulo, las cosas no pintan nada bien a la segunda fuerza electoral.
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Parece que el caso Lozoya ha provocado la primera baja en el sector público del Estado de México. Marco Antonio Velasco Monroy, quien trabajó en el área de comercialización de Pemex con él, habría presentado su renuncia a la subsecretaría de Tesorería la semana anterior, para no generarle ningún problema a la administración del gobernador Alfredo del Mazo. Su salida no se ha hecho oficial, pero dejó de laborar desde hace días.