En más de una ocasión, fuerte y quedito, Alejandra del Moral ha dicho, que si la dejan, con gusto se quedaría un periodo más al frente de la dirigencia estatal del PRI. Este mismo mes debería quedar resuelto si continúa o se va, pero por lo que se ve y escucha, las posibilidades de que permanezca en la presidencia del CDE, son cada vez más altas, aunque no definitivas.
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Quien conozca el discurso y la postura política del senador con licencia, Higinio Martínez, sobre el cancelado aeropuerto de Texcoco, descubrirá sin esfuerzo que es más coincidente con las organizaciones del conservadurismo “No Más Derroches” y “Mexicanos Contra la Corrupción”, que con el proyecto de la 4T que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador. Hasta parece que el jefe del GAP sigue apoyando más al derrotado peñismo que al propio líder moral del partido en el que hoy milita.
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La interlocución política entre la 4T y Alfredo Del Mazo, la lleva Claudia Sheibaum, no la delegada Delfina Gómez, menos Higinio Martínez, como interesada y falsamente se ha intentado hacer creer en algunos sectores de la llamada sociedad política. La Jefa de Gobierno de la Ciudad de México es la responsable de las muy buenas relaciones entre el gobierno federal y el gobierno estatal.
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Para acabar con especulación, fake news y diatribas políticas, por supuesto que lo mejor es que el Órgano Superior de Fiscalización revise con lupa las cuentas de la Tarjeta Rosa, UAEMex, ISSEMyM e ISEM, como lo ha determinado inteligentemente la mayoría de MORENA en la Legislatura local. Hacer a un lado la argumentación política y dar paso a la determinación técnica. Si alguien se ha robado un solo peso, que se le castigue con ejemplaridad. Basta de retórica inútil.
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Apenas tres, quizá cuatro, pero no más, son los alcaldes que destacan de los 125 que tiene el Estado de México. La enorme mayoría son grises. Patricia Durán, de MORENA, en Naucalpan; Enrique Vargas, del PAN, en Huixquilucan; Juan Hugo de la Rosa, independiente, en Nezahualcóyotl; y, Mauricio Osorio, del PRI, en Valle de Bravo, tienen las notas más altas en desempeño y con calificaciones aprobatorias de sus gobernados. Hay una crisis estructural en los gobiernos municipales que no se está atendiendo, pero lo más lamentable es la corrupción e incompetencia que prevalece.