Todos los magistrados del Poder Judicial que votarán en enero para elegir nuevo presidente del pleno del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura tienen origen en el régimen de la hegemonía priista. Pensar que habrá un cambio abrupto es muy cándido. No será una elección disruptiva ni complicada. Las cosas sucederán como la costumbre histórica lo marca. Cualquiera podrá ser, menos aquel estigmatizado por un veto.
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La tentación de los partidos políticos de meter mano en el nombramiento de los 10 nuevos magistrados del Poder Judicial –3 de salas civiles y 7 penales–, que tendrán que rendir protesta en la primera semana de febrero del próximo año, puede ser muy grande por lo que la sociedad debe estar avispada, bien informada e impedir que suceda. Que los nuevos integrantes del máximo tribunal local de justicia no sean correa de transmisión de los intereses de grupo o facciones es el punto por garantizar, no importan los nombres ni los apellidos en sí mismos, sino lo que cada uno de los propuestos representa. La idea de posponer el proceso hasta que haya nuevo presidente, como ha propuesto la bancada mayoritaria de Morena en la legislatura es una buena idea de asepsia. Sergio Medina, el presidente saliente, no debería intervenir.
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La hegemonía del GAP en Morena Estado de México no es tal. Es un mito propagandístico construido y usado por sus miembros para control político de los propios y atemorizar a los ajenos. Los resultados de las 26 elecciones distritales efectivas del pasado fin de semana así lo advierten, de los 260 consejeros electos, menos de la mitad son del GAP, tal vez 100 si bien les fue. Lo peor: todo indica que fracasarán en la apuesta política de colocar al diputado en la dirigencia nacional. Es muy probable, casi un hecho, que Bertha Luján gane. El GAP es una fuerza, indudablemente, pero no todo. Sus formas e ideas ahora tienen resistencias y contraste.
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Por su puesto que el Estado de México tiene muchos problemas, es una entidad muy complicada con casi 18 millones de habitantes y un rezago histórico atroz, pero hay entidades en México que hoy están mucho peor y con gobiernos muy malos como Guanajuato, Tamaulipas, Sinaloa, Veracruz, Nayarit, Baja California y Nuevo León, solo por citar algunos.
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Si no hay una desagradable sorpresa de última hora -los malditos imprevistos siempre arruinan todo-, hoy en el Conversatorio AD, el secretario General de Gobierno, Alejandro Ozuna. Una espléndida oportunidad para hablar de política y gobernabilidad en el Estado México. Como siempre, a las 7:00 vía streaming en nuestro portal y simultáneamente en todas nuestras redes sociales. Participación abierta y directa. Allí nos vemos.