Se dice que

Se dice que
Hugo del Pozzo y Enrique Fitch llevaron, no una sino muchas veces, maletas y bolsas repletas de dinero a la lujosa oficina de Tenyson 125 que Emilio Zebadúa tenía en Polanco

Rosario Robles sabe muy bien lo que sucedió durante la campaña de Alfredo Del Mazo en 2017. Ella habitualmente asistía a las reuniones del llamado “Cuarto de Guerra” en calidad de estratega electoral. Sabe mucho de cómo se hicieron las cosas para ganar apretadamente la gubernatura del Estado de México. Ahora que está dispuesta a declarar para salvar su cabeza, quizá los mexiquenses puedan enterarse de cómo y con qué se pavimenta aquí el acceso al poder.

*

Hugo del Pozzo y Enrique Fitch llevaron, no una sino muchas veces, maletas y bolsas repletas de dinero a la lujosa oficina de Tenyson 125 que Emilio Zebadúa tenía en Polanco. Hay constancia de ello. Eran parte de los fondos públicos que desviaban y lavaban a través de la “Estafa Maestra” desde la UAEMex. Otra parte –2 pesos por cada 5 que entregaban– se la quedaban y hasta ahora no han devuelto un solo peso a pesar de que ambos ya estuvieron y salieron de prisión. Cometieron el crimen perfecto.

*

Son tantos y tantos los automóviles robados en el Estado de México durante la última década –casi medio millón– que formados alcanzarían para darle la vuelta a la tierra una decena de veces. De ese tamaño es el problema que se ha normalizado como algo habitual. Muchísimo dinero se ha henchido con ese recurrente delito que ha consolidado a la entidad como el paraíso de los ladrones de autos. No estaría de más recordar que para que el crimen organizado pueda operar requiere necesariamente de la participación de autoridad. Obvio, aquí están metidas hasta las chanclas.

*

Luis Videgaray –“Raffles le llaman hoy– siempre fue un bribón, pero también un embustero. No habrá quien le crea su absurda defensa de que él no ordenó ni sabía nada, como acusa Rosario. Su argumento es tan inverosímil como aquel que usó cuando le fue descubierta su “Casita Blanca” de Malinalco. Durante el Pelayo no se movía un peso si no era con la autorización de Hood Robin Videgaray. Prisión y desprecio es lo único que merece.

*

Jueves de Conversatorio AD con el secretario de Desarrollo Urbano y Obra, Rafael Díaz Leal Barrueto, el “Niño Prodigio” del gabinete, como afectuosamente le llaman al joven millennial de la administración pública estatal. Como siempre, a las 6 de la tarde, en vivo, en directo y con participación abierta. El DUF nos espera.