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Frustrados por sus mediocres vidas, los Umpa Lumpa UAEMex que divagan soñándose académicos o periodistas, están furiosos y vomitan veneno contra todo aquel que se atreva a colocarlos contra el espejo

Los bonos del secretario de Organización del Comité Ejecutivo Nacional del PRI se han ido al alza después de los resultados del fin de semana. A Ricardo Aguilar hay que considerarlo, con toda seriedad, como uno de los aspirantes más competitivos a la gubernatura en 2023. Sabe cómo ganar elecciones desde la adversidad, lo hizo de 2006 a 2011 como presidente del PRI estatal regresando a su partido al plano estelar. Hoy, contribuye para reanimarlo. No hay que perderle la pista.      

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Aquellos que han estado cerca recientemente de Ernesto Nemer hablan de un hombre renovado. Sí, hasta parece –dicen– que quien volvió a la Secretaría General de Gobierno es otra persona. Humildad y buenas formas en el trato, no arranques de ira, claridad en la ideas y concisión para ejecutarlas. Vaya, parece que el cambio le ha caído muy bien. Todos merecemos una segunda oportunidad y parece que él está decidido a aprovecharla. 

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A propósito de la Secretaría General de Gobierno, el ciclo de Juan Portilla al frente de la comunicación institucional ha concluido. Profesional de larga data, capaz y eficiente como pocos, seguro no tendrá tiempo ni para un breve descanso antes de ser reincorporado al servicio público. Sobre todas las cosas, Juan es una buena persona. Eso, en estos tiempos, es de apreciarse y agradecerse. Abrazo. 

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Hace apenas unas cuantas semanas Jorge Bernáldez ponía en pausa su constructiva trayectoria al servicio de la UAEMex. Sorprendió a muchos la salida porque se le consideraba como uno de los aspirantes fuertes para suceder a Alfredo Barrera. Se especuló mucho sobre sus razones, pero hoy está aclarado. Jorge entrará en funciones este jueves como rector de la Universidad Pedagógica del Valle de Toluca. Lo que no mata, fortalece. ¡Albricias! 

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No hay peor sentimiento que la insatisfacción con uno mismo. Saberse miserable debe ser doloroso, terrible. Eso explica la patológica conducta de odio a la felicidad ajena de esos seres empequeñecidos. Frustrados por sus mediocres vidas, los Umpa Lumpa UAEMex que divagan soñándose académicos o periodistas, están furiosos y vomitan veneno contra todo aquel que se atreva a colocarlos contra el espejo. Castigo suficiente tienen ya Gargamel Carreño y Tontín López con soportarse a sí mismos.