Ottawa.- Un covidiota es alguien que ignora las advertencias sobre la salud pública y expone a sus vecinos. Un imprudente, un irresponsable… un idiota en tiempos de pandemia. De esos, hay en todos lados, aquí y allá. No guardan la distancia social, violan las reglas de confinamiento, no usan cubrebocas, tampoco se desinfectan las manos con gel. Son focos de contagio y no les importa. Son ellos quienes alientan los desplantes autoritarios de los gobiernos. Las distorsiones de la sociedad moderna son ostensibles, lamentables.
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Como anillo al dedo le ha caído al presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, Jorge Olvera, que el fiscal General de Justicia, Alejandro Gómez Sánchez, asumiera públicamente la responsabilidad del operativo del 11 de septiembre contra las feministas que ocuparon violentamente la oficinas de la CODHEM en Ecatepec. Fue una acción que se ejecutó de oficio, no a petición de parte. Olvera comparecerá esta semana ante diputados locales y, seguramente, ese argumento liberará mucho la presión que tenían sobre él.
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El daño económico que la pandemia ha provocado en el Estado de México es de dimensiones tremendas, sin precedente alguno en la historia reciente, poco o nada se habla del tema con seriedad. De acuerdo al Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) que elabora el INEGI, nuestro Producto Interno Bruto tiene una perdida de 17.1 por ciento, que en números corrientes representa alrededor de 200 mil millones de pesos. Es sorprendente que el tema no forme parte de la agenda prioritaria del gobierno y que permanezca ausente de la conversación de los poderes del Estado. El secretario de Desarrollo Económico, Enrique Jacob, debe muchas explicaciones, pero sobre todo, un plan para salir del atolladero.
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Más de 1.3 millones de mexiquenses han emigrado a Estados Unidos, de acuerdo a los datos más actualizados de la Coordinación de Asuntos Internacionales. La mayoría han salido expulsados por la pobreza o la inseguridad de municipios del sur del estado, Nezahualcóyotl, Tlalnepantla, Chalco o Ecatepec y residen preponderantemente en California, Texas, Illinois, Nueva York y Florida. Se calcula que menos de la mitad se han ciudadanizado y pueden votar. La elecciones del martes les afectan directamente, pero controversialmente, por decir lo menos, aquí el tema se ha soslayado. Son tiempos de tribulaciones, sin duda.
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Ecatepec es un tema, podría decirse que debería ser el El Tema. No hay ningún otro lugar del Estado de México donde tanta gente la está pasando tan mal desde hace tanto tiempo. No solo eso, ahora hay quien quisiera cercenar su territorio o de plano separarlo. Por eso consideramos indispensable hablar con el alcalde Fernández Vilchis, escucharlo. Lo invitamos y aceptó. Este lunes en punto de la 6 de la tarde nos vemos en el Conversatorio AD.