Parecería que Alfredo Del Mazo encamina a Alejandra del Moral a la candidatura del PRI a la gubernatura. De las opciones que tiene quizá no sea la única, pero tal vez sí la más competitiva imaginando el escenario político electoral 2023. La presidencia estatal de su partido, una curul y una secretaria en apenas poco mas de un año. ¡Vaya combo! La lógica del granjero sentencia que cuando veas una ave palmípeda con pico de ganso, patas de ganso, plumas de ganso y que grazna como ganso… ¡tienes derecho a decir que es un ganso!
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Hay que estar muy perturbado para sostener que en el cálculo político de Del Mazo está la posibilidad de entregar el poder a la oposición con una sonrisa, pactado y a cambio de algún beneficio personal como podría ser la garantía plena de su seguridad jurídica o quizá un escaño en el senado. No hay forma de sostenerlo. Por el contrario, ha hecho, hace y hará todo lo posible por mantener a su partido 6 años en el Poder Ejecutivo. En otras palabras, va en serio y con todo.
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Lo interesante por ver es cómo resuelven PRI-PAN-PRD el conflicto por la candidatura. Enrique Vargas es hoy el más conocido y de mayor índice de aprobación, difícilmente aceptará sacrificar una postulación que viene construyendo desde hace más de 3 años. En la lógica del PRI le corresponde el derecho de designar por la cantidad de votos que obtuvo la elección anterior, un millón más que el PAN. No será nada fácil. Es claro que si se dividen, pierden competitividad.
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Si la propuesta de Del Mazo será Alejandra, hay indicios suficientes para pensar que Carlos Iriarte será la carta de la dirigencia nacional encabezada por Alejandro “Alito” Moreno. Todo dependerá de los resultados electorales de este año, eso podría ser definitivo. Si Iriarte entrega buena cuentas como secretario de Acción Electoral.
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Ricardo Aguilar reaccionó contrariado e irritable al comentario sobre lo que se dice en la conversación de la politiquería sobre su hermano. Por supuesto que es canalla acusar sin pruebas, pero así se llevan el PRI, es una de sus malas costumbres en temporada preelectoral. Es centro de la maledicencia, obvio no es Edgar, sino el propio Ricardo a quien algunos ven con posibilidades reales de ganar la candidatura a gobernador.