La policía auxiliar, ese extraño negocio público-privado de dos mil millones de pesos anuales –de donde sale parte de los fondos con los que se financian desde el poder actividades político-electorales clandestinas–, es disputada en el relevo de la gubernatura por al menos tres personajes de muy negro historial, que quieren el control de la llamada “caja chica del gobierno” (con la que también se han construido absurdas fortunas personales). Con Eruviel, fueron José Manzur y Erasto Martínez quienes arrendaron ese cuerno de la abundancia de dinero en efectivo que se esfuma sin dejar rastro.
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Gerardo Castillo Bautista –un oscuro personaje de los sótanos del circuito policiaco, que opera el negocio de CUSAEM desde 2013 a promoción del entonces diputado y ahora saliente secretario general de Gobierno, José Manzur– está muy activo tocando puertas para pedir ayuda, con el objetivo de que el gobernador Del Mazo no lo retire del cargo. Ha pedido el favor a su primo, el petista Óscar González –de quien fue jefe de la policía en Metepec–; también tocó la puerta del secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete –sin resultados– y hasta la del propio Luis Miranda. Está aferrado, pues tiene un gran hueso que no quiere dejar de roer.
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Quienes conocen desde hace tiempo a Castillo dan cuenta de cómo se ha enriquecido obscenamente desde que está en CUSAEM. A través de su señora esposa –dicen–, ha comprado un sinfín de propiedades, como una residencia en Valle de Bravo, otra en Ixtapan de la Sal, un par más en Metepec y un departamento en Acapulco. Hoy es un hombre muy rico.
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De acuerdo con el tabulador de sueldos de los servidores públicos del sector central del Poder Ejecutivo para el año 2017 (publicado en el periódico oficial, la Gaceta de Gobierno, el 7 de septiembre), el gobernador Alfredo del Mazo Maza cobrará un salario mensual bruto de 174 mil 409 pesos, integrado por un sueldo de 95 mil 675 pesos más una gratificación de 78 mil 734 pesos. Eso es lo real, no los 92 mil 500 pesos que dice Eruviel que cobra, en el portal de transparencia.
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El secretario particular del gobernador tiene –y tendrá– un salario de 155 mil 512 pesos; el secretario particular adjunto, 82 mil 730 pesos; la secretaria privada, 49 mil 326 pesos, y el secretario auxiliar, 96 mil 294 pesos. Muy carito el staff de gubernatura.
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A ver qué cara pone el presidente municipal de Metepec, David López, cuando los padres de Ernesto Nemer Monroy se enteren de los maltratos en su contra que han ejercido él y su gente de la alcaldía. En el ayuntamiento son de dominio público las historias de cómo David y su legión norteña, con ese humor tan singular, se burlaban en público y en privado de las groserías que hacían al hijo de Ernesto Nemer y Carolina Monroy.