Se Dice Que…

Montreal, Canadá.- Esta isla es una belleza. Como todo Canadá, está en el tope de la civilización del planeta, producto de los buenos liderazgos que se ha dado acertadamente su sociedad, una de las más educadas del mundo. Aquí se habla francés –es la primera lengua– y después inglés, pero el español es una práctica […]

Montreal, Canadá.- Esta isla es una belleza. Como todo Canadá, está en el tope de la civilización del planeta, producto de los buenos liderazgos que se ha dado acertadamente su sociedad, una de las más educadas del mundo. Aquí se habla francés –es la primera lengua– y después inglés, pero el español es una práctica común. La temporada de frío ha iniciado con la mínima de cuatro grados bajo cero, pero en los meses por venir podrá caer hasta 30 o 40 grados bajo cero. El tema común entre la gente es la ampliación de la libertad, la búsqueda constante de mejores formas colectivas de convivencia; los problemas –si así puede llamárseles– están asociados a la discusión de cómo administrar la riqueza para que se traduzca en prosperidad para todos. Nadie aspira a lo que no conoce… ojalá más mexicanos voltearán hacia acá.

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La columneja se vino acá, a la apertura del segundo restaurante B&B de emprendedores toluqueños emigrados a este generoso país hace poco más de una década. El primero, en la provincia inglesa de Ontario, en Ottawa, capital del país; y ahora del lado francés, en la provincia de Quebec, en este bello Montreal. Es un orgullo ser mexicano, mexiquense y toluqueño.

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Mientras en México –particularmente en el Estado de México– los muertos por la violencia se apilan y cuentan por miles, aquí en Montreal el índice de homicidios es el más bajo de los últimos 40 años: apenas 23 durante 2016, con una población de dos millones de habitantes. La policía no es triunfalista, no celebra; por el contrario, se mantiene preocupada y firme en los esfuerzos por reducir la cifra. Aquí la paz y la seguridad en la vía pública son de 24 horas al día.

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El alcalde de Metepec presume –con publicidad pagada– que su gestión ha recibido diez diferentes reconocimientos; cierto, pero ninguno se lo ha dado la gente de Metepec. Su decena de premios es, si no patito, sí de bajo perfil técnico o académico; fueron asignados por intereses políticos o económicos. El polémico presidente municipal está en su derecho de intentar reelegirse, pero antes de eso debería explicar qué negocios han hecho con la obra pública su cuñado y su tesorero.

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No hay que perder de vista al senador perredista Luis Sánchez, a quien el PRD perfila como su hombre fuerte para el Estado de México. Todo está preparado para que deje su escaño y encabece la lista de diputados locales de representación proporcional en las próximas elecciones, así como perfilarlo como próximo presidente de la Junta de Coordinación Política. Bueno, eso es lo que quiere la cúpula perredista; ahora falta que lo logre.