*Manzur y Pastor, uña y mugre
*La grotesca “Pastormanía”
*Pepe, impulsor de Pastor
*Organizadores de disturbios
*Independientes farsantes
Isidro Pastor y José Manzur son uña y mugre. Aliados políticos, socios de negocios, cómplices. La relación entre ambos es tan cercana como la de siameses, uno sin el otro no viviría. Hace más de una década hicieron un pacto para ir por la gubernatura y ejercer el poder de forma compartida. Pastor no sería hoy lo que es sin Pepe y viceversa.
*
Cuando en 2005 Pastor intentó fallidamente ser candidato del PRI y el sistema operado por Montiel-Peña le saltó encima para aplacarlo, inventó una charada, una payasada política, la “Pastormanía”, con la que intentó mantenerse vigente. Fue algo grotesco, Pastor hacía el ridículo con tal de mantener la atención de los medios; si lo metían a la cárcel victimizarse y hacerse llamar preso político. Tal pantomima fue pensada y diseñada nada menos que por Aníbal Mejía, materia gris de José Manzur, hoy su subsecretario de Planeación en la Secretaría General de Gobierno. Las oficinas de la “Pastormanía” estaban montadas en una casa de Pepe en Isidro Fabela en Toluca. Pastor y Pepe son lo mismo, aunque finjan otra cosa.
*
Desde la Secretaría General de Gobierno, Pepe facilitó la estructura para lograr el registro de Virtud Ciudadana, para lograr acuerdos con el PT y una parte de la elite del PRD. Pepe ha sido el operador de la aventura “independiente” de Isidro. Quienes se han reunido recientemente con él confirman la confianza que tiene en Isidro a quien considera hoy con las mayores posibilidades para ganar la gubernatura.
*
Hay elementos que sugieren una conexión entre la manipulación política de los disturbios por el gasolinazo en el Estado de México y el destape de Pastor como aspirante a candidato independiente: la Secretaría General de Gobierno. Parece que desde allí se organizó y alentó a algunos saqueadores y también a Pastor.
*
El asunto no es quién quiere ser gobernador, sino quién de todos esos que levantan la mano tiene la capacidad para dirigir en estos momentos al Estado de México. A la mayoría de esos que quieren, su pasado los condena, no han hecho nada bueno por el estado todo ese tiempo que tienen en la política y el servicio público. Salvo un par que sí pueden presumir méritos, el resto son más de lo mismo, particularmente esos bribones que se quieren hacer pasar por independientes. Hay que ser verdaderamente muy estúpido como ciudadano para dejarse engañar con tan obvias mentiras.