¿Sembrar árboles o conservar la fauna?

Toluca, Estado de México; 18 de agosto de 2019. El manejo en el parque estatal Sierra Morelos del municipio de Toluca, consiste, desde 2008, en la forestación de pastizales y la generación de pequeños bordos y ha tenido como objetivo combatir el cambio climático y la mala calidad del aire de Toluca, así como tratar […]

Toluca, Estado de México; 18 de agosto de 2019. El manejo en el parque estatal Sierra Morelos del municipio de Toluca, consiste, desde 2008, en la forestación de pastizales y la generación de pequeños bordos y ha tenido como objetivo combatir el cambio climático y la mala calidad del aire de Toluca, así como tratar de maximizar la captación e infiltración de agua en el parque. Así lo afirmó el doctor en Ciencias e ingeniería ambiental Isaías de la Rosa, coordinador del programa para preservar el  parque Sierra Morelos y quien brindó un recorrido al equipo de AD para mostrar los pros y contras de forestar la zona. Los árboles que originariamente había en el parque eran encinos, sin embargo estos solamente se encontraban en los cerros mientras que en la zona donde se está forestando actualmente (la parte llana) no había árboles originariamente debido a que el suelo era demasiado arcilloso. Por este motivo, según nos cuenta Isaías es necesario trabajar el suelo con maquinaria pesada para que los árboles sembrados puedan sobrevivir y reconoce que en el manejo actual del parque se está priorizando la siembra de árboles a la conservación de la flora y fauna local. En este nuevo recorrido se confirmó que, en una parte del parque, un porcentaje de estas forestaciones sí ha rendido frutos, así lo demuestran los árboles plantados en años anteriores, que ya gozan de buena altura y han sobrevivido a los incendios en temporadas de sequía. No obstante, como se documentó anteriormente, muchas zonas que han sido forestadas no han rendido frutos, en parte porque el terreno posee mucha arcilla y debe ser abonado antes de sembrar los árboles, además de que su supervivencia depende en un 80 por ciento del método de siembra.  Existen otras perspectivas que se pudieron recabar, como la de la doctora en Ciencias Agropecuarias y Recursos Naturales Andrea González Fernández de la UAEMex, quien argumenta que los pastizales también tienen importantes funciones ecológicas; como la polinización, por la gran cantidad de flores que albergan y la preservación de especies de fauna nativa que cada vez dispone de menos hábitat para su supervivencia (como varías especies que se tuvo la oportunidad de observar en el área), además los pastizales también tienen un papel importante en la captura de carbono (aunque menor que los bosques), pero si estos son desmontados para la siembra de árboles y luego gran parte de los árboles sembrados muere, la contribución a la captura de carbono de las forestaciones podría ser cuestionable. La doctora insiste en que no está justificado tratar de convertir un ecosistema que nunca fue un bosque en uno y que además nunca va a ser un bosque sino solamente una plantación forestal ya que los árboles están sembrados en línea recta y además la gran mayoría son especies distintas al encino que es el que había originariamente en los cerros. Otro aspecto importante de recalcar, es el hecho de que varias participantes en las campañas de forestación, son empresas productoras de autoparte como la General Motors, Vibracoustic o ElringKlinger, que también tienen un aporte considerable en las emisiones de CO2 en su producción y provisión de autos a la población. “La crisis climática que estamos sufriendo a nivel mundial no puede ser resuelta sembrando arbolitos. Todas las reforestaciones que se realizan en el mundo solamente reducen en un 0.5% el total de emisiones de gases de efecto invernadero. Sembrar árboles puede ser adecuado, dependiendo del contexto, pero como estrategia para combatir el cambio climático es como ponerse una curita cuando te estás desangrando.” El doctor De la Rosa argumenta que la forestación también ha sido una forma de proteger el avance de la zona urbana dentro de los límites del parque y ambos doctores coinciden en que el peor escenario para el Parque Sierra Morelos es que la zona urbana le quite territorio al parque, entonces ni infiltración de agua, ni captación de carbono ni hábitat para la flora y la fauna. ]]>