Las razones de ello: no hubo coincidencia en la plataforma política, pero sobre todo por el empecinamiento de que Juan Zepeda sea el candidato, por lo cual el Partido del Trabajo irá con Oscar González Yáñez como abanderado, algo que desde que se anunció el convenio con el perredismo, se daba por descontado.
Cuestionados sobre las alternativas que se tienen el 4 de junio, varios dirigentes coincidieron en señalar que enfrentarán una maquinaria priísta que difícilmente permitirá fisuras y, ante ello, trabajarán para mejorar su votación para que en las elecciones del 2018 estén en posibilidades de mantener su registro nacional. Joel Cruz Canseco, dirigente estatal del PT, indicó que lo que queda para el partido en la entidad es consolidar el porcentaje de votos, subirlo, y consideró que González Yáñez, por el discurso que maneja, permitirá que ello se logre.
En tanto, Mariano Villegas Acosta, expuso que el panorama no es alentador para el PT, ya que si no levantan el porcentaje en esta elección, difícilmente podrán mantener el registro en el 2018. Desde su perspectiva, el 4 de junio será toral para aspirar a sumarse al Movimiento de Regeneración Nacional para las elecciones del 2018, en un amplio frente opositor en torno a Andrés Manuel López Obrador.