Durante cerca de una hora este martes, los servicios de emergencia, rescate y el personal de las torres de control de la plataforma norte del Aeropuerto Internacional de Toluca (AIT), estuvieron ocupados en controlar la emergencia de un avión con 25 pasajeros a bordo, quienes aterrizaron de emergencia en una de las pistas tras perder el tren de aterrizaje, pero todo de forma simulada, como parte de los protocolos de atención que deben cumplir los aeropuertos del país.
Mediante la demostración, el Centro Operativo de Emergencias (COE), cumplió con las revisiones a las normas que marca la Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI), que debe cumplirse por lo menos cada año.
La simulación del accidente aéreo, se hizo usando un avión comercial con capacidad para 50 pasajeros, así como al menos 10 bomberos de auxilio en tierra que usaron trajes térmicos y dos camiones cisterna y tuvieron un tiempo de respuesta para llegar hasta el punto del incidente de dos minutos, según lo que marca el protocolo.
El fuego simulado que se generó tras el aterrizaje y generado con ayuda de gasolina, fue extinguido en un lapso de 10 minutos por los vulcanos, para posteriormente iniciar con el descenso de los pasajeros a quienes los esperaban en tierra dos ambulancias de la Cruz Roja.
Durante el simulacro se usaron a cuatro personas como los pasajeros lesionados en el incidente, quienes fueron atendidos, según marca la norma, y después trasladados por tierra y aire a distintos nosocomios cercanos.
Para extinguir las llamas el equipo usó vehículos equipados como camiones cisterna, que cuenta con una grúa y punta especiales con equipo para perforar el armazón y distribuir espuma al interior de la aeronave para apagar fuego generado al interior.
Estos simulacros, según se informó, se deben realizar una vez por año a escala real, con la intención de capacitar a los integrantes de las brigadas y cuerpos de emergencia, y cumplir con los tiempos que se solicitan como parte de los protocolos.
De acuerdo a la información proporcionada el protocolo con que cuenta el Aeropuerto Internacional de Toluca, está diseñado para atender intentos de secuestro de un avión, terrorismo, explosiones, incendios e incluso personas que intentan suicidarse, y los cuales se manejan en tres escalas de atención.
Este protocolo de reacción, ha permitido al AIT evitar eventualidades que podrían cobrar la vida de pasajeros, siendo el incidente ocurrido a principios de 2015, en que un avión aterrizó de emergencia, el único que se ha registrado como emergencia real.